Morelia, Michoacán. (OEM-Infomex).- Desde hace algunos meses que la artista escénica Andrea Finck planeaba un espacio cultural en la Avenida Erandeni, uno de los complejos habitacionales más grandes al norte de Morelia. Su expectativa, como le comentó a El Sol de Morelia a inicios de noviembre, era que se conocieran los propios vecinos para “implementar clases artísticas, de música, de teatro, de danza, de pintura, proyectar cine y desde luego organizar eventos para propiciar la convivencia con las familias”.
El proyecto se consolidó rápido y al día de hoy ya se tienen contempladas distintas actividades, así como inscripciones abiertas para la impartición de varios talleres de creación y apreciación artística que comenzarán desde enero próximo. Su nombre es Arte Libre, ubicado en la Avenida Erandeni 700, concebido como un lugar para todas las edades, mismo que cuenta con capacitadores en prácticamente todas las disciplinas y cuyo eslogan es “arte, esparcimiento, salud y recreación”.
Uno de los objetivos principales de esta empresa que de momento no cuenta con apoyos institucionales es descentralizar las actividades culturales, acercarlas a donde la gente vive para romper con las distancias geográficas que muchas veces desincentivan el gusto por las artes. Otra de las metas es generar una economía autónoma que no esté a expensas de gobierno, sino que permita a los artistas vivir dignamente gracias a sus conocimientos y experiencia pedagógica.
En cuanto a la edad de los alumnos potenciales, prácticamente no hay barrera alguna, pues hay talleres de música para bebés de uno a tres años, de solfeo para adolescentes, piano a partir de los tres años y canto y coro enfocado a infantes que recién comiencen sus estudios de primaria.
Artes plásticas, danza y literatura son otras posibilidades de enseñanza en este nuevo centro cultural que a su vez hace despliegues en disciplinas específicas como elaboración de máscaras, pintura, dibujo, danza polinesia, danza folklórica, cuenta cuentos y círculos de lectura. De igual manera han incorporado actos circenses, títeres, baile urbano, yoga y teatro desde sus bases principales.
De momento mantienen abiertas todas las inscripciones para comenzar en enero de 2020, lo que se constituirá como el momento clave para saber si este tipo de espacios culturales despiertan el interés de vecinos que quizá estén un tanto gastados por las fechas de vacaciones.
Ante un panorama cada vez más complejo en materia de esquemas institucionales que fomenten la actividad y enseñanza artística, los espacios generados con independencia parecen constituirse como el modelo a seguir de cara al año próximo, uno donde habrá aún más recortes federales para la cultura y un incierto panorama en el ámbito estatal.