MORELIA, Mich.- (OEM-Infomex).- “Mi padre, maestro rural apasionado de la historia de México, escogió mi nombre precisamente por el capitán español Hernán Cortés, conquistador de México, quien tenía muy en claro la importancia de este personaje; pero admiraba en sí toda la historia, ya que tengo un hermano que se llama Cuauhtémoc, en memoria del último tlatoani mexica”, así lo relató en entrevista exclusiva para El Sol de Morelia Hernán Cortés Carrillo, director por segunda ocasión del coro de música sacra los Niños Cantores de Morelia.

Hernán tiene ya seis años desempeñando su dirección coral en el máximo referente del Conservatorio de las Rosas, previamente estuvo de 2000 a 2006 como director titular y lo retomó en 2013; además en el pasado también tuvo el placer de participar al lado de grandes maestros, como Luis Berber y Manuel Torres. Sin embargo, antes de que descubriera su verdadera vocación de músico y de obtener el compromiso que por hoy lleva, él no se imaginaba que un pequeño accidente le cambiaría la vida.

“Llegue al Conservatorio por accidente, soy el décimo de 11 hijos, mis hermanos mayores iban por tradición a una escuela del Centro Histórico de Morelia, pero a mis papás se les pasó inscribirme y ya no pude estar con ellos; todo ocurrió gracias a mi hermana, quien conocía al padre que dirigía en esa época el Conservatorio y me permitieron hacer el examen de voz, pues sólo aquel que tuviera las cualidades para cantar podía ingresar y me aceptaron, ahí sigo después de casi 40 años”, dijo el exniño cantor.

En la primera mitad de los años 80 formó parte de los Niños Cantores de Morelia, donde estuvo tres años, y estudió en el Conservatorio, por ello el actual formador de los niños y niñas coristas es parte de la historia de éste, y aseguró que en todas las épocas ha sido un privilegio formar parte de esta institución.

“En aquella época, cuando fui niño cantor, el ambiente social era muy bonito, todos éramos inquietos sí, pero pertenecer a este coro siempre ha sido considerado como algo muy valioso y nuestro desarrollo se hacía bajo mucha disciplina, por ejemplo, estuvimos bajo la dirección del maestro Sergio Nava, quien era muy estricto y muy buena persona, mis compañeros y yo tenemos un gran recuerdo de él y yo recuerdo con cariño esta etapa de mi vida”.

En la actualidad, el coro bajo su dirección coral está integrado por 38 niños y niñas de entre los ocho a los 14 años de edad, mayoría niñas, con quienes sustenta el reto de mantener el nivel artístico y esa presencia que el coro posee históricamente, cuya fundación fue en 1949 por Miguel Bernal Jiménez, en compañía del maestro Romano Picutti, quien dirigió el Instituto de los Niños Cantores de Viena en Austria.

“Como director entiendo que tengo un compromiso con la institución y con los niños para que ellos sientan ese mismo orgullo que yo sentí cuando fui niño cantor, por ello el reto es ese: mantener ese estatus y calidad, teniendo a la disciplina como estandarte. Es un coro que tiene un gran renombre, pero no podemos vivir del renombre, hay que honrarlo”, dijo Cortés Carrillo.

Este coro ha sido semillero de grandes músicos mexicanos, como Rubén Valencia y Gustavo Corona, quienes a través de su experiencia como niños cantores continuaron creciendo; la primaria y secundaria en el Conservatorio fueron hechas con el fin de que los niños se vincularan completamente a esta institución de orden religioso católico, lo cual antes era un requisito, además de tener voz sana y afinación.

Otro requisito era que, por tradición de la música sacra, sólo niños podían integrar el coro, hasta que en 1998 comenzaron a admitir niñas. “Ahora cualquier niño, de cualquier estrato económico o escuela, puede ser un niño o niña cantor, y la escuela es laica”, afirmó el director.

“Para mí la experiencia de ser niño cantor fue muy importante, de ahí surgió mi vocación, disfrute tanto la época en el que ni sabía que mi vida se convertiría en la música y sin saber mucho menos que algún día dirigiría dos veces este coro. Sin embargo, el coro es sinónimo de trabajo duro, trabajamos horas extras mantener la calidad, conozco este proceso, el cual repercutió en mi vida personal de manera positiva, porque de ahí surgió en mí la disciplina y ahora debo fomentarla”.

Hernán Cortés explicó que la principal habilidad que se adquiere en el coro, aparte de la disciplina, es el desarrollo auditivo, ya que al estar en un coro polifónico, donde se canta a varias voces, lleva a tener una sensibilidad de escuchar y saber hacer música.

“Si era difícil tener que ir al ensayo todas las tardes, de lunes a viernes de 16:00 a 19:00 horas, porque éramos niños y nos daba flojera, pero lo más difícil para un niño cantor era la salida de éste, ya que en algún momento teníamos que salir porque nos cambiaba la voz y había que estar preparado, todos pasamos por una pequeña crisis emocional, uno se encariña con el quehacer, es uno de los capítulos más los tristes, el fin de ser niño cantor”.

Por otro lado, el actual formador afirmó que siente una gran satisfacción de haber sido niño cantor y de presentarse en tantos conciertos, “ya no recuerdo con énfasis alguno, todos fueron especiales, incluso cuando fui solista la satisfacción era la misma, viajamos por toda la República, y recuerdo que disfrutaba mucho cada concierto, ya fuera en algún pueblo o incluso a la Catedral de México; cantábamos con las mismas ganas”.

Pese a que la mayoría de los coros de hoy en día tienen similitudes, la gran particularidad que hace especial a este coro de los Niños Cantores es que fue el precursor de un movimiento coral a nivel nacional, así lo señaló Hernán, quien además afirmó que aún es reconocido por su alta calidad musical, “a mí me gusta ser parte de éste, por sus raíces de tradición coral clásica”.

Esta agrupación celebra actualmente su 70 aniversario, y como parte de las actividades el actual director impartirá la conferencia titulada "Siete décadas", este 18 de septiembre, en un recorrido a través del tiempo sobre la historia de los Niños Cantores de Morelia, a las 19:00 horas, en la sala Niños Cantores de Morelia del Conservatorio de las Rosas. Además el próximo 20 de septiembre se realizará el concierto titulado "México canta", en la misma sala y en el mismo horario.

También como parte de los festejos se compiló el disco “NCM 70 aniversario, antología”, que incluye grabaciones de diferentes épocas del Conservatorio, el cual se presentó en concierto el pasado 28 de a abril en la Sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México, el cual Hernán consideró como "el principal escenario de México, un monumento icono arquitectónico y escenario de grandes obras y exposiciones de arte en México".

Finalmente, en el ámbito cultural a nivel regional y nacional, el director comentó que su principal ideal es hacer que el coro visite más lugares en la ciudad que la engendró, Morelia, “hay que expandir la presencia de los Niños Cantores, que la música no sea sólo para unos cuantos, es necesario que la población conozca más su actividad, su música, que ya pronto estará ya en estas plataformas de Internet”.

FRASE:

Es un coro que tiene un gran renombre, pero no podemos vivir del renombre, hay que honrarlo