Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).– Ante la incertidumbre que hay sobre la realización del Festival Internacional de Órgano de Morelia (FIOM), el reconocido organista moreliano José Carmen Saucedo García, destacó que es imperativo velar por la continuidad del evento.
“No lo daría por perdido porque se puede posponer para el primer trimestre del año y darle continuidad”, dijo al ser cuestionado por El Sol de Morelia sobre la posible cancelación del FIOM este año a causa de la pandemia. Y es que este medio ha tratado de establecer comunicación con Leonardo Vega Barrales, director del comité organizador del FIOM, sin conseguir una respuesta certera sobre el futuro del festival.
Para Saucedo García –quien tocó en dicho festival dos veces durante la década de 1990– el evento “es algo muy importante”. Destacó que “gracias a su continuidad desde 1966”, el público moreliano ha podido disfrutar de “excelentes conciertos”, a manos de organistas norteamericanos, ingleses y de diversos países.
“El festival tiene su propio público con ya 53 años de realizarse, tienen sus propios seguidores que esperan escuchar repertorios barrocos y música del siglo XIX y del XX y obras de estreno también”, señaló.
Puede interesarte: Inicia V Coloquio de Arqueología en Michoacán
En ese sentido, trajo a cuenta que la Catedral de Morelia también realizaba un festival de órgano, coordinado por la institución eclesiástica, mismo que dejó de realizarse hace varios años. “Se necesita continuidad y algo más difícil: manejar voluntades”, aseguró al respecto.
A pregunta expresa sobre el estado que guardan los órganos tubulares de las iglesias de Morelia (Catedral, La Merced, San Agustín y San José), Saucedo García señaló que la falta de uso los tiene en el abandono.
“Desafortunadamente están un poco descuidados, pero es costoso conservarlos porque se necesita un fondo económico para mantenimiento, afinación y cambio de piezas. Es una lástima que no se utilicen periódicamente los órganos tubulares para los servicios litúrgicos”, señaló.
Asimismo, como estrategia de conservación y difusión musical propuso que las parroquias que cuenten con este tipo de instrumentos ofrezcan anualmente una serie de conciertos “para cultivar a las personas” y “poner a trabajar los órganos”.
Breve reseña del maestro
“Mi abuelo y mi padre tocaban el órgano, así que yo también aprendí… Ingresé a la Escuela Superior de Música (1964-1974) y cursé la carrera –concretamente composición y órgano, canto gregoriano y áreas formativas–, después me fui al Instituto Pontificio de Música Sacra en Roma. Además me especialicé en música española y cursos con organistas franceses y alemanes”, explicó.
En la capital michoacana fue maestro de la entonces Escuela Popular de Bellas Artes y el Conservatorio de las Rosas. Entre otros reconocimientos, en 1975 ganó el primer premio del concurso Silvestre Revueltas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Durante los veranos venían varios alumnos que estaban interesados en tomar clases propiamente de órgano y de otras materias para acompañamiento. He dado algunas clases privadas ahora que estoy jubilado a alumnos de Alemania, España y México”, dijo el organista moreliano de 71 años.