Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).– Pese a las condiciones adversas impuestas por la pandemia, el Festival de cine de diversidad sexual Cuórum Morelia 2020, ha logrado establecerse en el gusto del público y tener mayor presencia, gracias al impacto digital alcanzado este año tras el cierre de cines y la reconfiguración de festivales.
Así lo explicó Antonio Álvarez, director y fundador de Cuórum Morelia, quien en entrevista con El Sol de Morelia señaló que el festival potencializó su alcance gracias a la serie de actividades virtuales, conversatorios y encuentros por Facebook live, además de proyecciones que realizó durante este año atípico.
“Buscamos seguir impulsando el cine para tener mayor producción de largometrajes y así visibilizarlos, como fue ahora el caso de Cosas que no hacemos de Bruno Santamaría. Nos dio mucho gusto que nos acompañara en la función de clausura con Dayanara de Dios Cisneros, la protagonista de su documental”, dijo luego de reseñar que la cinta es la historia de una persona trans descubriendo su identidad en la población de “El Roblito”, Nayarit, “un lugar muy aislado, con temas de violencia y de discriminación”.
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Además de destacar que Michoacán tiene el segundo lugar nacional en realización de cortometraje –lo cual hace al estado campo fértil para el surgimiento de más iniciativas de difusión cinéfila–, aseguró que Cuórum “ya tiene una vida propia” y es visto como un espacio alternativo, surgido en 2016 gracias al Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
Sobre el futuro del festival de diversidad sexual y disidencias, Antonio Álvarez adelantó que el próximo año se continuará trabajando con la residencia audiovisual “Cine del mañana”, programa para desarrollar 8 proyectos documentales durante el próximo año –4 enfocados en disidencias sexuales y 4 con perspectiva de género–, misma que será dirigido por el mismo Santamaría.
A pregunta expresa sobre la permanencia del festival de cara a los recortes presupuestales orquestados desde el gobierno federal, el gestor reconoció que por tal motivo “el reto de hacerlo en Morelia es mucho mayor”. Sin embargo, dijo que cuenta con el apoyo de Cinépolis y del Centro Cultural Clavijero (CCC), desde el inicio del festival hace 4 años.
“Vimos que la parte virtual nos redujo mucho los costos. La mejor manera de sacar el proyecto es hacer alianzas con otros festivales y colectivos, por ello pensamos que la virtualidad es la mejor forma de continuar con el proyecto y para las actividades presenciales seguiremos aplicando a convocatorias nacionales e internacionales”, señaló.