Morelia, Mich. (OEM Infomex). – Existen innumerables películas cuya trama gira en torno a la destrucción de nuestro planeta e incluso a la extinción de nuestra propia raza; uno creería que ante tantos filmes apocalípticos que nos ha presentado la industria cinematográfica, ya habríamos aprendido una o dos técnicas de supervivencia, pero la realidad nos ha demostrado que no es así.
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Epidemia y Contagio, dos filmes que se volvieron a popularizar a inicios del 2020, están enfocadas en un virus que amenaza con diezmar a la población mundial. Ambas cintas, que se vieron en su momento por simple entretenimiento, resultaron ser sólo una pequeña muestra de la realidad contra la que todavía seguimos luchando.
Irónicamente, los espacios dedicados a alejarnos de la realidad, aunque solo fuera por dos horas, se convirtieron precisamente en los lugares que teníamos que evitar. Ante las medidas sanitarias impuestas por las autoridades, las salas de cine cerraron sus complejos a nivel nacional desde el 23 de marzo.
Estos lugares permanecieron clausurados aproximadamente tres meses, ya que fue hasta el mes de junio cuando las salas de las dos cadenas cinematográficas que existen en Morelia, volvieron a abrir sus puertas. Ambas empresas promocionaron en distintos medios y redes sociales los estrictos protocolos sanitarios que implementaron en cada uno de sus complejos para garantizarle a sus usuarios que sus espacios eran seguros.
Sin embargo, a pesar de que las salas estaban abiertas, los estrenos cinematográficos cesaron a nivel internacional porque eran pocos los lugares donde podían exhibir sus películas; la falta de espacios terminó por afectar a las casas productoras que optaron por lanzar sus estrenos en plataformas de streaming o en la gran mayoría de los casos, posponerlos hasta el próximo año.
En Morelia, por la falta de estrenos y ante el temor de la población de volver al cine, se instalaron dos autocinemas que tenían la finalidad de retomar una moda de los años cincuenta y que, en tiempos de pandemia, parecía ser una distracción segura. En poco más de un mes, las dos opciones exhibieron funciones de distintos géneros cada fin de semana, sin embargo, esta alternativa desapareció por las altas regalías que implicaba la transmisión de las películas.
El 2020 fue un año atípico en muchos sentidos que continúa afectando a todo el mundo, los cinéfilos tuvieron que buscar alternativas para seguir disfrutando del séptimo arte y continuar siendo testigos, aunque fuera de manera virtual, de festivales importantes como el FICM que realizó una edición especial híbrida para llevar hasta los hogares de sus seguidores las actividades de su décimo octava edición.
El apocalipsis que nos presentaban en dos horas, en nuestro país lleva más de diez meses y todavía no tiene marcado el final; los contagios siguen aumentando y para preservar la vida, las salas de Cinépolis vuelven a cerrar los viernes, sábado y domingo a las 19:00 horas.
Lo que antes vivíamos como una experiencia de película, se convirtió en la realidad, en una vida donde descubrimos que lo que veíamos en la pantalla grande, es solo una pequeña parte de nuestra nueva normalidad.