Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- La primera conferencia magistral de la Feria Nacional del Libro y la Lectura Michoacán edición 2021 estuvo a cargo del escritor mexicano Elmer Mendoza, quien charló en línea sobre las características de varios detectives inmortalizados en novelas hechas en México.
El creador de Balas de plata distingue tres tipos de detectives que proliferan en la literatura negra del país. En primer término, los que trabajan en instituciones oficiales, ya sean policiacas o del ejército. Ejemplos de ello son Andrea Mijangos, la policía judicial que aparece en Hielo Negro, de BEF; El Comandante Amarillo, de la novela Policía en Ciudad Juárez, autoría de Miguel Ángel Chávez Díaz de León; y el Zurdo Mendieta, policía ministerial de Sinaloa escrito por el mismo Elmer Mendoza. Además, recordó a Iris Mendoza, quien retrata a un judicial expulsado de la corporación, y a Pedro Pérez, policía haragán que protagoniza Yo soy El Araña, de Carlos René Padilla.
Un segundo campo está representado por los detectives independientes, y entre los mejores ejemplos está Belascoarán Shayne, de Paco Ignacio Taibo II; Filiberto García, el icónico militar retirado vuelto investigador de El Complot Mongol (de Rafael Bernal); Elvis Infante, el diablero de Francisco Haghenbeck; y Sunny Pascal, el joven y arribista detective que protagoniza Por un puñado de dólares, también de Haghenbeck. Imanol Caneyada escribió a la boxeadora “La Perra Saldivar”, quien se vuelve investigara para saber quién secuestró a su hermana el libro Las paredes oyen.
La tercera clase de detectives están encarnados por periodistas, como el caso de Rodrigo Quintana, papel estelar en la novela Perro de Ataque, del michoacano Darío Zalapa Solorio; y Luis Kuriaki, de Balada de los Arcos Dorados, autoría de César Silva, de Ciudad Juárez.
Como puntos en común, Elmer Mendoza distingue que todos estos detectives beben alcohol, menos Belascoarán Shayne, “beben de todo, desde cerveza, pulque, vinos finos y tequilas”. A Filiberto García le gusta comer en La Ópera, además de las sopas de pollo en la comida china, pero Luis Kuriaki es fanático de las hamburguesas.
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En cuestiones de amor, “todos son unos fracasados”, ironizó Elmer. “A Sunny Pascal le encantan las fiestas, pero el Zurdo Mendieta solo fue a la boda de su prima Gris, porque lo amenazó con represalias. Ninguno de los detectives tiene afiliación política y casi todos son feos, obesos. Son temerarios, capaces de meterse en las patas de los caballos, son un poco suicidas, también se guían mucho por el instinto y saben cómo moverse en función de lo que presienten”.
Precisó que Filiberto García, de El Complot Mongol, es el prototipo de detective que se debe imitar, pero también evitar. “Es una obra maestra del que uno debe partir cuando se hace una novela policiaca. Es un tipo frío, hábil con la pistola, elegante, usa sombrero, a lo mejor es michoacano. Es temerario, muy paciente y le gusta la buena vida. Es un hombre solitario, como lo dicta el canon, pero se enamoró de Martita, que lo hace pensar en el retiro, en irse a un paraíso”.
Mendoza afirmó que Rafael Bernal adapta el modelo norteamericano en cuanto a detectives de acción. Ya no es el detective cerebral como los de Agatha Christie o Sherlock Holmes. “Filiberto no es un hombre que se deje impresionar, por eso ironiza cuando dice que su encargo es una intriga internacional”.
En cuanto a épocas, el Complot Mongol coincide con el activismo de 1968, con la aparición de The Beatles, con la novela El espía que vino del frío, de John Le Carré, que luego fue al cine.
El autor de La prueba del ácido también recordó que en 1976 llega Días de Combate, de Paco Ignacio Taibo II, y con él aparece Héctor Belascoarán Shayne, un detective más cercano a Holmes que de Marlow, un detective muy cerebral, desconfiado y acucioso, pues “no se deja llevar por las falsas pistas (…) Es un detective pobre, y se le nota la pobreza, comparte oficina con un plomero y tiene un Vocho. Además, es tuerto, le gustan los tacos de suadero y bebe agua de Jamaica”.
La conferencia completa se puede disfrutar en las redes sociales de la Secretaría de Cultura y la librería El Traspatio, para los amantes del género negro hecho a la mexicana.
