Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Aunque existe un Consejo Estatal de Mejora Regulatoria Michoacán y sesiona para que la eficacia de los procesos sea una posibilidad en marcha, la realidad de trabajar con gobierno muestra otra cara menos alentadora: trámites más largos y costosos. Es algo que también ocurre en áreas como la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum).
Eso sí, aunque los cambios de gobierno implican cortes de programas, lo que sí es transexenal es la burocracia y los costos que esta implica para quienes realizan trámites, porque es la característica que han constatado los creativos que han trabajado antes y ahora con la institución.
Una de ellas es la dramaturga Verónica Villicaña, quien no duda en señalar que trabajar con gobierno implica sortear una “burocracia interminable”. Quizá por esto es que tiene casi un año sin laborar junto a la dependencia.
En entrevista, la también actriz afirmó que para trabajar junto a gobierno “te piden mil requisitos, aunque sea un pago mínimo; te piden documentos que son base como INE, comprobante de domicilio, cuenta bancaria, factura, pero solicitan además cosas que me parece que son innecesarias como CV con imágenes comprobatorias de la experiencia, un reporte de actividades, que tú misma debes realizar con fotos); carta firmada del espacio en dónde diste la función, constancia de situación fiscal actualizada y ahora opinión positiva del SAT (Servicio de Administración Tributaria)”.
Agregó que la Secum es muy exigente con que se cumplan los requisitos, “pero no te da un tiempo estimado de cuándo pagará; es decir, puede tardar muchos meses para pedirte que vayas por un contra recibo, con el cual debes ir a Finanzas del estado, en donde te piden hacer una cita para tu pago, que puede demorarse otros meses y así”.
Una experiencia más cercana es la de Sandra Rangel, la cual también se dedica al teatro y colabora regularmente con las dependencias gubernamentales. Justo en este momento lo hace para dar función en el Festival Michoacán de Origen, recién iniciado.
“Antes de la semana anterior, la cosa era laboriosa y como persona profesional debes estar dada de alta en hacienda, pero desde la Federación están pidiendo, para cada trámite, opinión del SAT que salga a favor, la cédula fiscal, convenio que ellos (gobierno estatal) realizan”. En suma, estimó que realizar estos trámites puede llegar a implicar un gasto de hasta 5 mil pesos a la persona.
Aunque estas son generalidades, porque la artista anotó que el número y tipo de trámites dependen del tipo de colaboración. Lo anterior significa, explicó, que si la persona o colectivo creativo mandará una propuesta a una convocatoria para un festival o encuentro determinado, el gobierno federal solicita una carta comprobatoria en donde se incluyan fotografías, un reporte de cuándo fueron las presentaciones, dónde, cuánta gente había.
Entonces, la artista detalló que “en algunos casos son cuestiones que el grupo hace, en otras convocatorias el departamento (de teatro, cine u otro dentro de la Secum) tiene una persona encargada de logística para ese festival o encuentro que acompaña al artista y se encarga de eso, pero muchos no lo hacen así y entonces el grupo debe llevar a otra persona y entonces aparte de dedicarse a la presentación tiene que tomar las fotos, buscar al funcionario a que firme la carta”.
Otro frente es para colaborar con eventos organizados desde las dependencias mismas, como sucede con el Festival Michoacán de Origen. Para esto, la artista refirió que desde la semana antepasada se les solicitará a los creativos que entren a través del Comité de Adquisiciones del Poder Ejecutivo (CAPDE), el cual contiene un esquema de cuatro pasos escalonados para realizar trámites con los cuales los artistas se darán de alta como proveedores.
“No es nada fácil porque tiene como cuatro fases, en la primera son como seis documentos, el primero es la solicitud que se llena en línea, se baja para imprimirla, se escribe y firma con puño y letra, se escanea y se sube”; ese es un documento de un primer paso, en el que también se piden documentos fiscales y además una fotografía del domicilio fiscal registrado.
Además de eso, se solicita que un contador emita estados financieros. Pero estos documentos se envían al CAPDE y esa entidad debe contestar para que luego se realice otro paso, en el cual se debe subir un pago para que las personas interesadas se den de alta como proveedores. “Son diferentes tipos de pagos, uno es para los nuevos, otro para quienes van a renovar; ya que se paga, se debe esperar, luego volver a entrar a la página a meter la firma electrónica con documento XLM, después ya eres proveedor”.
Es una disposición que ya cobró unas facturas, porque Sandra Rangel compartió que su pareja, del cual se reservó nombre, colaboró con el gobierno estatal con la realización de gráficos para el video mapping utilizado en la Kuinchekua, un espectáculo realizado en marzo por el cual dicho artista no ha obtenido la remuneración correspondiente. La cuestión es, mencionó la artista, que la postura es que “para poder pagar, le dijeron que tiene que estar dado de alta como proveedor”.
Esos requisitos se pueden revisar a detalle en esta liga electrónica: https://cadpe.michoacan.gob.mx/manual-de-requisitos-y-formatos-de-solicitud/, mientras que en esta siguiente es para iniciar una sesión http://sip.cadpe.michoacan.gob.mx:8084/tramites-proveedores/buscar.do
Mejor independiente
Ese panorama se ha complejizado tanto que hay quienes ya tienen años sin acercarse a las dependencias de gobierno. Es el caso del músico Pedro Salvador Velazco, quien es parte de un cuarteto de percusiones llamado Versus 8, quien afirmó tener hasta 8 años sin colaborar con el sector público, algo que no es resultado de una postura política sino de una cuestión de practicidad.
Y es que el percusionista relató que “no logramos entablar acuerdos y era difícil darle seguimiento, también creo que no había efectividad operativa desde dentro; un ejemplo es que tuvimos apoyo de un programa federal llamado México en Escena, entonces teníamos recurso para dar conciertos, quisimos darlos en municipios del estado y decidimos apoyarnos en la Secretaría de Cultura, fuimos a proponer 8 presentaciones con nuestros honorarios ya pagados, que ellos hicieran enlace con los municipios y que sólo pagarán transporte y comida, pero no lograron entablar ni un solo espacio”. Mencionó que a partir de eso fue que el grupo tomó distancia de la Secum.
Por otra parte, el músico refirió que la burocracia se come gran parte del recurso destinado al sector de la cultura. “Un ejemplo claro es que tiene años en Michoacán de que no sale el programa PECDA, que lanza el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes que es un apoyo junto con gobierno del estado y hace mucho que no lo emiten porque me imagino que la parte que le toca poner al estado pues no lo tiene”.
El músico refirió que el PECDA sí está abierto en los estados como Nuevo León, Colima, Jalisco, Aguascalientes “pero aquí no; este es un claro ejemplo de que la misma burocracia se come al presupuesto y es algo que viene de años”.
Ahora bien, el percusionista comentó que la burocracia y los retrasos en los pagos por trabajos que se hacen con el sector público no son algo privativo de Michoacán: “hace poco trabajé con el coro de solistas del INBAL (en referencia al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura) y hasta el día de hoy no ha salido el pago, ellos mismos dicen que tardará y es algo que tiene que ver con la burocracia, el papeleo y no sé qué tanto hagan ellos para poder sacar ese dinero”.
Pero lo que sí nota, comentó, es que la máquina burocrática trabaja, en general, de una manera poco eficiente, por lo cual “es difícil trabajar con gobiernos en general, hay unos menos problemáticos que otros, pero sí me ha tocado que aquí, en el estado de Michoacán, todo es muy lento”
