Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- Aunque su estructura física esté terminada y tenga equipamiento de vanguardia en el país, el Teatro Mariano Matamoros carece de técnicos especializados y de una programación artística definida.
Esto, de acuerdo con una fuente consultada que pidió anonimato, la cual añadió que el teatro fue abierto "por un arranque de cierto personaje de la Secretaría de Cultura de Michoacán Secum (en alusión al titular Claudio Méndez Fernández), porque en realidad le falta mucho para operar”.
Eso implica, dijo “que hay un vacío legal en cuanto a operación, mantenimiento y programación, los dos fideicomisos que estaban son para construcción y se está formando uno para operación y mantenimiento, ese todavía no existe”.
De igual forma, la fuente afirmó que al momento de la inauguración la obra “no tenía permisos del ayuntamiento, ni revisión o visto bueno de Protección civil, eran muchas cosas que se requerían y todavía falta para que sea un teatro funcional”. Tampoco se ha anunciado quién estará en la dirección, puesto que al parecer tendrá Julio Blasina.
Agregó que el Matamoros, en cuanto a tecnología de audio, iluminación y vídeo está en primer sitio en el país, lugar que antes ocupaban el complejo Santander de Guadalajara y el Teatro Metropolitano de Querétaro, “pero a los dos años esos equipos se vuelven obsoletos”.
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Eso implica una problemática de tiempo, pues al parecer el uso de los equipos no puede correr a manos de cualquier técnico, dado que “tienen que ser certificados por las empresas que vendieron el equipo, de lo contrario éstas no se hacen cargo de desperfectos y no entra el seguro, tiene que ser gente especializada y por tanto el fideicomiso nuevo tendría que asignar todo su personal y mandarlo a capacitar”.
Frente a la confusión, la fuente afirmó que el teatro pertenece al estado, “pero en el fideicomiso de construcción puso recurso la entidad, la federación, el ayuntamiento y para que el teatro fuera terminado, una constructora de los Ramírez (GTM Organización de Servicios Empresariales S.A. de C.V.) lo terminó y el estado paga lo invertido; si no fuera por la intervención de la iniciativa privada ese teatro no hubiese sido terminado, es como si hubieran hecho un préstamo de 300 millones de pesos”.
Eso es casi el doble de lo informado por la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP), según la cual fueron invertidos 162 millones 027 mil 307 pesos entre 2016 y 2021.
Ahora bien, a SCOP correspondió la construcción y entregó la obra a la SECUM y de ella dependerá lo que sigue, es decir, los asuntos de operación, actividades y mantenimiento. Sin embargo, ello implica más retos para una dependencia golpeada por recortes presupuestales, dado que, según la fuente anónima “para que los grupos locales puedan aprovechar la tecnología es necesario darles apoyo, para que hagan producciones ex profeso, entonces tendría que salir una convocatoria para que los grupos puedan producir para ello, pero se requiere inversión”.