El actor Copérnico Vega lleva teatro michoacano a Europa

Con sus propios medios, el artista viajó hasta España para como parte de un intercambio cultural

Ulises Fonseca | El Sol de Morelia

  · viernes 7 de enero de 2022

Foto: Cortesía | Copérnico Vega

Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Con sus propios medios, el actor Copérnico Vega viajó al municipio español de La Zubia, para propiciar un intercambio cultural con público y teatristas de dicho país europeo, al que volverá en septiembre próximo, pero a la capital Madrid.

De acuerdo a lo que comentó el intérprete en entrevista, el referido intercambio ocurrió en la forma de un taller de teatro físico, funciones de pantomima y con participación en los ensayos de los actores españoles para dar retroalimentación a sus procesos teatrales. "El taller me permitió el diálogo con ellos y al dar la función pude mostrar lo que se hace en Michoacán, recordemos que el estado fue un epicentro de la pantomima en México, fue un semillero de mimos, que ahora somos pocos". Estas actividades ocurrieron en diciembre de 2021.

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Los intercambios de este tipo son relevantes porque, como afirmó Vega “una de las acciones importantes que debe hacer el creador teatral es observar la vida, tanto para la dramaturgia como para la construcción de personajes y dirigir, entonces llevar el trabajo a otras latitudes es mostrar un referente de lo que se hace en Michoacán, un estado del que soy parte”.

El intercambio fue posible por una invitación directa, dado que el actor michoacano ya conocía de forma previa a agentes culturales de aquel país, debido a un trabajo que actualmente desarrolla y que consiste en indagar en el pasado del teatro de Michoacán.

“Ahora estoy muy apegado a estudiar la historia del teatro en Michoacán y los personajes que contribuyeron, entre los que está Sergio Magaña, Sigfrido Aguilar, José Manuel Álvarez. A raíz de esto empecé a contactar a personas como José Luis García Barrientos, un filólogo y crítico teatral, para entablar diálogo sobre lo que estoy haciendo en la investigación y una de esas ramificaciones de contactos fue con un grupo de teatro de Granada, ellos me dijeron ‘vente’, lo cual me parece muy noble porque dejaron a un lado el egocentrismo, que un colectivo teatral te abra las puertas es genial, no cualquiera se atreve”.

El actor afirmó que gracias a dicha red, es que hay invitación para que vuelva en septiembre, tanto a Granada –provincia donde se encuentra La Zubia– como a Madrid; aunque de forma previa está en puerta para ir a la ciudad estadounidense de Phoenix, Arizona, porque “de las personas que me invitaron a España tienen relación con la actriz michoacana Mariela Gómez, que radica en Estados Unidos, entonces seguramente estaremos en Phoenix en junio”. Copérnico Vega habla en plural porque, para esta segunda vuelta llevará la obra Pedro y el capitán, que requiere de dos actores en escena, además de un taller de pantomima.

El actor ni siquiera consideró acercarse a la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum) a solicitar apoyo el viaje de diciembre, una postura que mantiene para cuando haga los siguientes traslados. “Creo es importante que uno invierta en sus procesos creativos, entonces ir a Granada lo veo como inversión porque ya generó vínculos”.

La recepción del público

Copérnico Vega también describió el trato que le otorgó el público español, aunque primero admitió que, como en toda función, al salir a escena en La Zubia “sentí nervios, el día que deje de sentirlos me retiraré del teatro porque quiere decir que se está en el aquí y en el ahora, pero también consideraba que estaba en otro país y no sabía cómo sería apreciado mi trabajo, sí tenía cierta incertidumbre”.

Sin embargo, afirmó que más allá de las palabras, el idioma universal del que se vale el teatro, es el lenguaje corporal, que permite ir más allá de barreras culturales. “En cuanto entré a escena y comencé a trabajar hubo conexión con el público, me obligó a dar todo de mí”.

Por los aplausos recibidos al final, Copérnico Vega puede decir que la reacción fue positiva, además de que el público contenía tanto a gente de artes escénicas como a personas de otros oficios y profesiones, “con lo cual ya hay dos perspectivas (…) hubo preguntas de cómo acercarse a la pantomima, de formas para ejercer el teatro físico, porque vieron que sí es fundamental para el actor conocer su cuerpo a fin de crear un personaje”.