Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- En el Día de la Mujer Indígena que se celebra cada 5 de septiembre, exploramos la vida de Doña Luz Jiménez, la modelo indígena olvidada que se convirtió en un ícono de la pintura mexicana. Descubre su legado en la historia del arte y su impacto en la visibilidad de las mujeres indígenas.
Doña Luz Jiménez, nació en 1904 en la comunidad indigena Milpa Alta ubicada al sur de México a principios del siglo XX, esta mujer indígena, de origen humilde, se convirtió en la modelo más retratada por los pintores icónicos de México. El primer acercamiento al arte de Luz fue cuando ingresaría a un concurso de belleza en 1919, para su sorpresa ganó.
La vida de esta mujer indigena no fue nada fácil, en su vida lucharia contra la pobreza, la discriminación, sin embargo, a pesar de esto, ella nunca se rendiría. A pesar de que deseaba ser maestra, el arte ya tenía un lugar para ella. Luz iniciaría su carrera modelando en una escuela de arte en Coyoacán, convirtiéndose en la modelo favorita de uno de los primeros pintores del movimiento muralista mexicano, Fernando Leal.
Su rostro lleno de carácter de doña Lucha encajaría perfectamente a la nueva corriente de pensamiento artístico de la búsqueda de la identidad mexicana. Diego Rivera, Rufino Tamayo, y José Clemente Orozco fueron solo algunos de los artistas que eligieron a Luz como modelo. Su imagen se inmortalizó en lienzos y su mirada serena parecían contar historias ancestrales.
El legado perdurable de Luz Jiménez
Luz Jiménez posó para una numerosas obras de arte que aún hasta hoy en día adornan diferentes sitios de la capital mexicana. Doña Luz modelaría para el primer mural de Diego Rivera del gobierno mexicano, titulado “La Creación", también para “La fiesta del Señor de Chalma” de "Fernando Leal", asimismo, "Cortés y la Malinche" de Orozco.
Además, sería fotografiada por Edward Weston, considerado unos maestros de la fotografía del siglo XX, como también por la activista italiana Tina Modotti. Por otro lado, en el año de 1927 posó para una impresionante escultura que se encuentra en el Parque México de la Ciudad de México, titulada “La Fuente de los Cántaros".
La influencia de Luz Jiménez en la pintura mexicana es innegable. Su vida y su legado nos recuerdan la importancia de reconocer y honrar a las mujeres indígenas en la construcción de la identidad cultural de México. En esta fecha especial, celebramos su memoria y su contribución a la riqueza artística y cultural de nuestro país.