Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- “Comer como Dios manda” fue el nombre que conocieron y degustaron más de 50 morelianos de distintas edades que acudieron al Museo del Estado de Michoacán para escuchar sobre la importancia de la comida de vigilia y degustarla.
Con la presencia de Gerardo Sánchez Díaz, historiador del Instituto de Investigaciones Históricas de la UMNSH, quien habló de la tradición de estos alimentos.
“La comida de vigilia es una tradición amplia de la cultura cristiana, y es de carácter universal. En este caso hicimos un recorrido por Michoacán, que con el largo del tiempo se han ido adquiriendo conocimientos que ahora están en manos de las cocineras tradicionales quienes son esenciales para la preservación de esos platillos”, comentó Sánchez Díaz a los presentes, entre los que estuvo Tamara Sosa Alanís, secretaria de Cultura de Michoacán.
El evento continuó con la degustación gratuita ofrecida por la cocinera tradicional de Apatzingán Ana María Helorza, quien preparó tamales de arroz acompañados de nopales con tortas de camarón en salsa de chile guajillo o bien, también se le podía poner salsa de queso, además de uchepos bañados en jocoque, salsa verde y queso, sin olvidar la capirotada de hacendado.
“Presenté una versión de la morisqueta pero en unos tamales que se hacían antes. Fueron de arroz dentro de una hoja de tamal. La hija de maíz morado tiene el arroz y queda acorde a la fecha, en lo que se refiere a la capirotada de hacendado porque se supone se hacían el las haciendas arroceras de Tierra Caliente del estado”, concluyó la cocinera.