Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- La necesidad de reconocer la importancia del medio ambiente y de cuidarlo, dan sustento al cortometraje "Tierra eterna", el cual forma parte de la Sección Michoacana del 19 Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
Para conocer más de este proyecto, entrevistamos en exclusiva al joven cineasta Andrés Alonso Ayala, quien se encargó de realizar este cortometraje, el cuarto trabajo que le seleccionan para el FICM.
En este espacio, Alonso Ayala contó que el proyecto surgió a raíz de la colaboración que él tiene con Ecolife Conservation Mexico, "en muchos de los viajes que tuve con ellos a la región de llamaba mucho la atención los paisajes con niebla; entonces una voz recurrente en mi cabeza eran esos horizontes acompañados con una voz en off que hablara sobre la naturaleza, de ahí surge el cortometraje".
Con ese germen creativo fue que conformó una narrativa que oscila entre la ficción y el documental, lo que Alonso Ayala define como "cinema veritè, a partir de eso hago un guion en donde se involucran varios niños no actores de la región".
A nivel visual, el cineasta construyó lo anterior con movimientos de cámara "muy sutiles", combinados con tomas fijas, debido a que era un trabajo "que así lo ameritaba". Buscó que la banda sonora tuviera una concordancia con esa estética: "trabajé con el diseñador sonoro Abel Cadenas, le platiqué lo que quería y generó sonidos abstractos, también me interesaba que se escucharan el paisaje sonoro de la naturaleza; además, hay poca musicalización".
En suma, Alonso Ayala comenta que el cortometraje presenta una enseñanza, "que nos podría dar la madre naturaleza", sin dar más detalles al respecto para evitar spoilers.
Lo que sí expresó, es que reivindicar el cuidado de la naturaleza es una responsabilidad colectiva: "ser conscientes, es obvio que se debe cuidar porque tomamos cosas de ella y es necesario tener reciprocidad".
La naturaleza y el cine
Para Alonso Ayala, los trabajos que se hacen en el cine "deberían dar más difusión a este tema, que no creo sea cliché ni vaya a acabarse nunca, además de que se trata de algo atemporal".
Pero aunque es atemporal, el cineasta no dejó de hacer énfasis en la urgencia que obtiene al ponerlo en el contexto global de hoy, con sus huracanes, deslaves y derretimiento de glaciares en ambos polos.
"Las temperaturas incrementan año con año y son muchas cuestiones, una de las cuales menciona el corto que es la tala indiscriminada de árboles, algo que me parece es terrible porque produce afectaciones a los ecosistemas de las diferentes regiones del estado, no hay que ir tan lejos, Mil Cumbres está totalmente talado. Para nosotros como contadores de historias es una tarea importante hacer conciencia".
