Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).-Tres artistas locales lograron ser seleccionados y reconocidos en la Primera edición del certamen “Miniprint” convocado por el taller de grabado “La Rueda”, de la ciudad de Sangolquí, Ecuador.

Luego de que se dieran a conocer los resultados en la página del taller convocante, Jorge Ortega Castellanos resultó ganador del tercer lugar –precedido de la colombiana Viviana Pesce y el ecuatoriano Tito Martínez, segundo y primer lugar, respectivamente–, mientras que Francisco Robles e Irma Reyes se llevaron la segunda y sexta mención honorífica.

La Primera edición Miniprint Internacional abrió su convocatoria a artistas de Colombia, México y Ecuador a fin de “mantener activo el circuito del grabado, fortalecer nuestras culturas y visibilizar nuestro trabajo como artistas grabadores”, señala la convocatoria, en la cual se menciona que el certamen se realizó gracias a la alianza entre el taller “Serie/5” de Colombia y el “Taller de Gráfica Libre” con sede en nuestro país.

Por la pieza en técnica de aguafuerte “El Rompecabezas”, Ortega Castellanos se adjudicó el tercer lugar, consistente en un premio de 30 pliegos de papel fabriano 250 gramos de algodón. De igual manera, Francisco Robles fue reconocido con “T’ arhetskua” –voz purépecha para danzante–, una estampa en aguafuerte que representa dicho ícono con su respectiva máscara. “Tejido para América” es el nombre del grabado en técnica mixta realizado por la uruapense Irma Reyes, en el cual se sobrepone un corazón a la escena de un ave caída rodeada de personajes antropomorfos.

El Sol de Morelia platicó con Jorge Ortega Castellanos, a propósito del reconocimiento, su disciplina de trabajo durante el confinamiento y los procesos de experimentación gráfica que emplea a la par del dibujo y la pintura, áreas en las que divide su horas en el taller.

“No cae nada mal que se valore tu trabajo, aunque pienso que ha sido demasiado tiempo sin obtener algún reconocimiento, principalmente porque siempre sentí que no tenía respaldo y no se valoraba mi trabajo. Esto me motiva a seguir trabajando en mi línea , a crear en base a lo que mi me gusta, aunque no sea algo muy comercial”, explicó.

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Sobre la pieza “El Rompecabezas”, dijo que se impuso a explorar los efectos logrados con lápices y bolígrafos en el dibujo, buscando texturas de desgaste propias del grabado. Sin embargo, reconoció que moverse entre la gráfica, el dibujo y la pintura no significa mayor diferencia, debido a que si bien le “falta mucho por mostrar” y no desea encasillarse en temáticas, advirtió que su trabajo ha progresado al punto de alcanzar su identidad.

“Parto mucho de la experimentación porque quiero que se vea diferente: deconstruir, para luego ir armando una composición”, puntualizó.

Michoacano por adopción, al haber estudiado el bachillerato y la licenciatura en Artes visuales en la Universidad Michoacana, Ortega Castellanos –originario de Guanajuato– asegura que la estampa le ofrece “cierta riqueza respecto a lo que puede lograr con ella”, en tanto prefiere experimentar y “hacer algo distinto”, a ser parte de los puristas que preservan la técnica, dijo, “para no corromperla”.

Cuestionado sobre sus dinámicas de trabajo durante el confinamiento, explicó que no hay mucha diferencia debido a que la labor creativa requiere paciencia y tiempo, además de aislamiento.

“Yo no era de salir mucho, la mayoría de la veces me la he pasado creando y trabajando en mi espacio, esto lo hacía antes de la pandemia, solo salía al trabajo donde daba clases y a comprar algún material o víveres para la casa, eventualmente a un bar o café. Ahora con la pandemia me toco dar clases de forma virtual, pero ahora no estoy dando clases, así que aprovecho mi tiempo en renovar mi estudio y planificar mis próximos trabajos y proyectos”, explicó.