Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El Altar de Dolores ha llegado al Museo de Arte Colonial (Macol) que pese a continuar cerrado por la restauración a la que está siendo sujeto, habilitó una de sus salas para recibir a la ciudadanía, y que esta pueda acercarse a la cultura y a la tradición de este evento religioso enmarcado en la Semana Santa.

Es de esta forma que del 28 de marzo al 8 de abril, morelianos y turistas podrán acudir a partir de las 10:00 de la mañana a observar y conocer la historia y el por qué de cada uno de los elementos que integra el altar.

En entrevista para El Sol de Morelia, Manuel Pedraza Tovar, quien es parte del equipo del Macol, explicó que este montaje fue realizado por siete personas, e integra distintos elementos que acompañan los siete dolores de la Virgen María, ante la crucifixión de Jesucristo.

“Este altar viene de una tradición del siglo 17 más o menos, y llega a México con los españoles. Y el punto central es recordar los siete dolores de la Virgen en cuanto a la vida de Jesús, que en desorden son: la profecía, cuando presentan a Jesús en el templo y el anciano Simeón le dice que una espada atravesará su alma porque es madre de ‘El Redentor’; la huida a Egipto cuando Herodes intenta asesinar al Niño Jesús; cuando Jesús se pierde en el templo; cuando María encuentra a su hijo cargando la cruz rumbo al monte calvario; la crucifixión y agonía de Jesús; la muerte de Cristo, y el último es cuando bajan el cuerpo y María lo recibe entre sus brazos”.

El altar está lleno de alegorías que están relacionadas a la vida, la muerte, el triunfo, la salvación, el pecado y la vida eterna, comentó Pedraza Tovar.

“Todo está centrado en la imagen de la Dolorosa o la Virgen de la Soledad, según la ocasión en la que se ponga, quiero decir que si lleva el atuendo morado es la Dolorosa, y si porta el negro ya es de la Soledad”.

Entre los elementos que integran el altar se encuentran las manzanas y naranjas atravesadas por un palo de madera en el que están las banderas blancas y moradas, lo que hace referencia al sufrimiento, la penitencia y la pureza, todo relacionado a la liturgia de la Iglesia.

“Las manzanas evocan a Eva y el pecado original, las naranjas asimilan al color dorado del Sol y tendrían que ser agrias, se relaciona a María que entregó a su hijo para la redención de la humanidad, es como una imagen resplandeciente por fuera pero por dentro es la amargura y dolor de la Virgen”.

A lo anterior Pedraza Tovar explicó también está el trigo germinado en la oscuridad que evoca la vida oculta de Jesús, hasta que sale a predicar a sus 30 años.

“También está el laurel que es triunfo, pues en la antigüedad las coronas eran de laurel, mientras que la manzanilla evoca a la forma del Sol y además es una planta medicinal que cura el dolor que digamos, pasa María”.

También hay diversas semillas que son parte del sincretismo entre el viejo y nuevo mundo, es decir, antes y después de Cristo, mientras el altar puede tener flores como geranios, gardenias, nardos, camelinas y azucenas. Sin olvidar las velas.

“En lo que se refiere a las aguas de colores, la tradición señala que las personas iban de un casa en casa visitando los diferentes altares y se les ofrecía aguas de sabores tradicionales de limón, jamaica u horchata, estas ocasiones también se empleaban para que la gente sacara vajilla finas y bordados finos. Se dice que son de colores para intentar distraer a María del dolor que atraviesa”.

En lo que respecta al Altar de Dolores que se encuentra en el Macol, este tiene una capa hecha de hilos de seda con brocados de oro.

“Hay que recordar que el Altar de Dolores se pone un viernes antes del Viernes Santo, y en esta fecha cuando Cristo muere, se cambia la ropa morada por negra, para que pase de la Dolorosa a la Virgen de la Soledad”.

La imagen de la Dolorosa que se encuentra en el altar, fue realizada por manos artesanas michoacanas, es de cera de abeja, tiene una altura de 50 centímetros, y aunque cada vez se realiza menos, es una de las creaciones típicas de la entidad.

Finalmente aunque se creyera que esta tradición se está perdiendo, Manuel Pedraza Tovar, aseguró es todo lo contrario pues hay una nueva generación que está acercándose y manteniendo el Altar de Dolores.

“Lo podemos ver en redes sociales, tiene que ver con la cuestión de la edad y la familia, hay un ‘boom’ en Internet como se puede observar en ‘Mística popular’ y ‘Altares de Dolores de México’ que son grupos de Facebook, ahí podemos ver a los más jóvenes que se están adentrando en este tipo de creencias. Quienes acudan a ver el altar al Macol también observarán tres figuras de Cristos de pasta de caña del siglo 16 y del 18”, concluyó Manuel Pedraza Tovar, integrante del equipo del Museo de Arte Colonial que se localiza en la calle Benito Juárez #240, colonia Centro, a un costado de la plaza del Carmen.