"El segundo acto", película francesa, inaugura el Festival de Cannes

El Festival de Cannes se apertura por tercer año consecutivo con una producción francesa

Alexis Grivas / Enviado

  · miércoles 15 de mayo de 2024

Director Quentin Dupieux y cast de "Le deuxieme acte" (El segundo acto). Foto: Reuters.

CANNES. Por tercer año consecutivo el Festival de Cannes 2024 se inauguró con una producción francesa en esta ocasión se trató de “El segundo acto”, de Quentin Dupieux.

La decisión de la cúpula del certamen, probablemente se debe a la ausencia de una película norteamericana y de carácter festivo para iniciar el festival. Sin embargo, no se deja de confirmar el a veces empecinado nacionalismo –también cultural- del país anfitrión.

Todo esto para concluir que “El segundo acto”, estrenado fuera de competencia de Quentin Dupieux uno de los relativamente nuevos realizadores franceses, no es de los filmes que van a perdurar en la memoria del cinéfilo. Su temática es una película dentro de otra película, una especie de homenaje y a la vez mirada crítica del mundo de cine.

Los protagonistas interpretados por; Lea Seydoux, Vincent Lindon y Louis Garell, actúan en un filme realizado por Inteligencia Artificial y no por un director. Entrando y saliendo de sus papeles a lo largo del filme, mezclando sus personajes ficticios a los de su vida real, lo que al principio parece interesante se vuelve rápidamente repetitivo y esquemático.

Dupieux, realizador, guionista y fotógrafo, no se muestra capaz de pasar ágilmente de lo real a lo ficticio y uno pierde paulatinamente interés tanto a la intriga como a los personajes. Dupieux no es sin duda Woody Allen quien en “La rosa púrpura del Cairo” (1985), jugó a la maravilla con este juego de lo real y lo imaginario con unos personajes que saltan de la pantalla a la vida real y de regreso.

Tradicionalmente las películas que inauguran Cannes tienen la difícil tarea de satisfacer tanto a los críticos como al público de gala, compuesto en parte sustancial por notables personalidades y locales que no son necesariamente afines a la cinefilia.

Es así que la apertura de la 77 edición del festival, estuvo a cargo de dos películas siendo una de ellas, un estreno de la versión restaurada del clásico Napoleón (1927), del visionario francés Abel Gance. Película con la que además se celebró el aniversario 20 de la sección Cannes Classics, robó cámara y eclipso “El segundo acto” de Dupieux.

La primera parte de la épica reconstrucción del histórico líder francés, Napoleón Bonaparte, con una duración de más de tres horas y 47 minutos -las dos partes de la película duran más de siete horas-, presentada en función de gala, apantalló a los asistentes. Los efectos especiales y los logros técnicos y artísticos de Abel Gance, inéditos en su tiempo como cámaras instaladas encima de caballos en galope y dentro de las balas tiradas por los cañones, la pantalla dividida en tres partes correspondiendo a acciones simultáneas impresionaron, al ser exhibidas en la enorme pantalla de la sala Debussy.

Más de 16 años de búsqueda y entre 100 kilómetros de material en seis países, la coordinación y apoyo de multitud de organismos, entre ellos la Cinemateca Francesa y Netflix, fueron necesarios para llegar a este grandioso resultado, presentado justo a 235 años del inicio de la era Napoleónica en Francia y a mes y medio de la celebración de los Juegos Olímpicos en el país.

Por otro lado, la gala de inauguración nocturna en la emblemática sala Lumiere con tapete rojo, estrellas, música y toda la parafernalia que tradicionalmente la acompaña, brilló con la incomparable presencia de la gran estrella y actriz Meryl Streep para recibir una Palma de Oro honorífica, tal como sucedió el año pasado con su colega Michael Douglas.

La ceremonia de entrega del trofeo resultó conmovedora y emocionante, acompañada por un interminable torrente de aplausos para la actriz, poseedora de tres premios Oscar (“Kramer vs Kramer”, Robert Benton-1980; “La decisión de Sophie”, Alan Pakula-1983; “La dama de hierro”, Phyllid Lloyd-2012) y del premio para la mejor actriz en Cannes (“Un grito en la oscuridad”, Fred Schepisi-1988).