Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El cine también sirve para proyectar historias familiares que dan un vistazo al sentir de sus creadores, y las cuales a su vez, pueden conectar con más personas que se adentren en las salas de cine, y eso es lo que en este año Ilán Lieberman compartirá en la edición número 20 del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), a donde llega para exhibir ‘Al son de Beno’.
“Este proyecto es mi ópera prima, es una especie de ensayo documental que a la vez es un documental familiar y musical, todo eso es, pues cuento la historia de mi padre Beno a través de mis memorias, pero también las memorias de familiares y amigos, con ello voy descubriendo quién fue, pues él se quitó la vida en 1985, pocos días después del terremoto de ese año en CDMX”, explicó para El Sol de Morelia.
Este trabajo para el séptimo arte, afirmó Lieberman, nació de la necesidad de saber quién fue su progenitor, además de difundir el legado musical que él dejó.
Hay que saber que Baruj Lieberman Gruner, mejor conocido como ‘Beno’, fue un destacado folclorista mexicano, cuyo trabajo fue reconocido en 2016 como parte del Programa Memoria del Mundo de la UNESCO, y sus grabaciones se encuentran resguardadas en la Fonoteca Nacional de México. Además, él fue fundador de la Asociación Mexicana de Folklore A.C., y en 1963, se dedicó a la grabación, estudio y difusión de la música tradicional de la Huasteca, Tierra Caliente (de los Ríos Balsas y Tepalcatepec), la Mariachera (sur de Jalisco), por mencionar algunas regiones de México.
“No quiero spoilear qué verán este miércoles 26 de octubre en Cinépolis Centro, pero conocerán mucho. Lo que sí puedo decir es que descubrí que tenía una hermana que no sabía de su existencia del todo, entonces la busqué y la encontré, ella y yo estaremos en Morelia para el estreno. Ella no sabía de mi existencia y de mis hermanos, además descubrí músicos y música que no conocía, así como lugares”.
En la entrevista con El Sol de Morelia, recordó una de sus visitas a Apatzingán, a una de las grabaciones que hizo su progenitor.
“Esa fue la única a la que fui en 1977, y volví ahora a este municipio de Michoacán para grabar a unos músicos excelentes Alma de Apatzingán, mucha música michoacana la verán en este documental”.
El estar filmando en Michoacán le dejó una grata sorpresa a Ilán Lieberman, quien afirmó que fue toda una experiencia. “Fue una sensación de enorme belleza y gratitud, me encontré una diversidad y sensibilidad en cada lugar, como Paracho, La Huacana, por mencionar algunas”.
Finalmente se dijo honrado por estar por primera vez en el FICM y más en esta celebración de los primeros 20 años.
“Yo soy artista visual de formación, y ellas siempre están incorporando nuevas formas. Me adentré al cine porque da la posibilidad de que cada quien cuente su historia”, concluyó.