Morelia, Michoacán.- Cada año, miles de mexicanos se visten de Catrina para celebrar el Día de Muertos, una tradición que mezcla elementos prehispánicos y coloniales. Pero, ¿qué significa este personaje y cómo se convirtió en un símbolo nacional?
La Catrina no es más que nada una calavera elegante que representa la muerte. Esta figura nace en el siglo XIX, cuando el pinto, ilustrador José Guadalupe Posada creó la imagen satírica titulada "La Calavera Garbancera", un grabado en metal. Esta imagen criticaba a los indígenas que renegaron de sus raíces y adoptaron modas europeas.
De acuerdo a la Secretaría de Bienestar, al principio, la calavera no lleva vestimenta y solo usa un sombrero, lo que se ha interpretado como una crítica a la situación de pobreza en la que vivían los mexicanos.
Por otro lado, más tarde, el muralista Diego Rivera en 1947 bautizó a la calavera como "Catrina" y la incorporó en su obra "Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central", donde aparece junto a personajes históricos y culturales de México.
Con el tiempo, la Catrina se convirtió en un ícono de la festividad de Día de Muertos y un símbolo de la identidad mexicana. Su disfraz es uno de los más usados en las festividades del Día de Muertos, que se celebra estos días, el 1 y 2 de noviembre.
Sin embargo, la popularidad de la Catrina no se limita simplemente a la festividad del Día de Muertos. Es también común mirarla en eventos culturales, arte contemporáneo y parte de la identidad de México. Asimismo, esta imagen es utilizada como un recordatorio de la fugacidad de la vida.
La Catrina mexicana no es solo un disfraz festivo. Es una representación inherente a la identidad mexicana que se extiende a través del tiempo y el espacio. Su desarrollo muestra la habilidad del arte para reflejar y cambiar la cultura. Cada línea y cada atuendo de Catrina nos recuerda la inevitable relación con la muerte que todos compartimos.