Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).– Realizar un catálogo razonado y contar con un espacio donde se exhiba al público un acervo de manera permanente, son dos asignaturas pendientes para conocer, honrar y atraer nuevas luces sobre la obra de Alfredo Zalce (1908-2003).
Lo anterior fue señalado por la crítica de arte Argelia Castillo, quien conversó con El Sol de Morelia sobre el maestro michoacano a 113 años de su nacimiento y habló de la necesidad de realizar trabajos de investigación con mayor rigor y alcances de miras, que logren dar cuenta de los periodos y técnicas en las cuales trabajó el artista oriundo de Pátzcuaro.
“Se podría recoger una edición completa de lo que es su obra y ubicar dónde se encuentra y dónde se puede ver porque, a pesar de que el Museo de Arte Contemporáneo (MACAZ) tiene una pequeña sala dedicada a su obra, eso es apenas una probadita”, dijo luego de mencionar la variedad de disciplinas que Zalce dominó.
A la par de dicha edición –y como punto de partida–, advirtió que también es necesario dotar un espacio digno para que el publico local y los visitantes interesados en su obra, puedan tener mayor acceso y, a su vez, donde se pueda concentrar y conservar un acervo considerable.
“El catálogo tendría que ser apoyado por una institución por la propia vastedad e importancia de la obra del maestro. Evidentemente tendrá que ser una obra de investigación y recopilación, entonces sí se necesita el respaldo financiero, junto al concurso de especialistas e investigadores que le puedan seguir la pista a la obra, lo cual daría muchas luces sobre Zalce”, explicó.
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De igual manera, consideró que no sólo con el muralista michoacano, sino de manera general, en Michoacán “se ha publicado muy poco sobre arte”. En ese tenor, aseguró que “hay generaciones de artistas michoacanos muy valiosos sobre los que no hay prácticamente nada escrito”, situación habla de la poca reflexión sobre el arte contemporáneo en la entidad.
La curadora –quien además de haber publicado trabajos especializados sobre Zalce, tiene en su haber los libros Artistas mexicanos de nuestro tiempo (2010) y Obras maestras de la plástica michoacana (2015)– señaló que la investigación sobre el maestro michoacano es clave para ampliar las lecturas que sobre él se tienen, a la luz de la producción artística en el México moderno, los artistas que fueron sus contemporáneos, su labor como maestro y padrino de nuevos talentos en la entidad e incluso su contacto con el poder político, al haber sido un artista apoyado por la familia Cárdenas desde los tiempos del General.
“¿Dónde lo ubicamos en medio de la producción del siglo XX? Una cosa es verlo a nivel local, donde su contribución es enorme, pero valdría la pena ubicarlo a nivel nacional. Además, su obra gráfica es fundamental, pues fue uno de los grandes grabadores del siglo pasado y varias de sus obras son clásicas dentro de la historia del grabado en México, pero no sabemos mucho de lo demás”, dijo al hacer hincapié de la necesidad por reflexionar sobre la obra de Zalce, dijo, “porque el arte está ahí para pensarlo y ver qué nos aporta con base en nuevas luces, en el Michoacán actual”.
