Morelia, Michoacán.- El Museo Casa Natal de Morelos es un espacio que conmemora al prócer de la Independencia, eso lo sabemos, pero lo que no se sabe mucho es cómo fue ese lugar hace más de doscientos años, que es cuando nació el caudillo.
El museo no era una casa particular, quien nos cuenta ese pasado es el historiador Hiram Padilla Rizo, quien dijo basarse en investigaciones de otros historiadores y restauradores como Fabián Ruiz y Esperanza Ramírez, además de crónicas agustinas.
“Se sabe que ese espacio perteneció a la orden agustina desde los orígenes de la ciudad, al menos desde que esos terrenos se los dieron; lo que se sabe es que, al menos para el primer tercio del siglo XVII, ya había una finca en ese lugar, posiblemente una escuela agustina abierta por Fray Diego de Basalenque, él fue un cronista que vivió en el convento de San Agustín”, comentó el historiador.
Padilla Rizo agregó que la zona fue parte del convento agustino hasta 1856, porque “por obra y gracia de las leyes de reforma se desamortiza esa parte; tiempo después fue vendida a particulares y el espacio ha tenido muchísimos usos”; entre los que se menciona un negocio llamado Tortas Morelos y una tienda de abarrotes llamada La Providencia.
El historiador mencionó que es necesario dividir la propiedad en dos partes: la Casa Natal de Morelos como tal y el área verde, cuyo nombre es Jardín de la Nueva España; ahora son una sola entidad pero no siempre fue así, pues dijo que la zona de árboles “se abrió al público en 1973, pues se demolieron unas casitas que estaban ahí, que se pueden ver en fotos antiguas”.
Sí, la Casa Natal de Morelos estuvo junto a otras propiedades particulares durante varios años, porque esa área de museo fue inaugurada antes, en concreto el 30 de septiembre de 1965, “la inauguró el gobernador Arriaga Rivera y el presidente Gustavo Díaz Ordaz”. Ocho años después esas casas fueron derrumbadas para abrir al público el Jardín de la Nueva España, anexo al Museo Casa Natal de Morelos.
Ahora bien, ante la pregunta de lo que era el Museo Casa Natal en la época del nacimiento de Morelos, mencionó que era “una casa de la salud u hospital atendido por los frailes agustinos. El mito que se transmitió por los primeros biógrafos de Morelos y por la tradición oral decía que la mamá de Morelos, Juana Pavón, regresaba del mercado de San Juan de Dios, que se ponía donde hoy está la plaza Ocampo y que al momento de pasar por la calle García Obeso, entonces llamada De la Estampa, sintió los dolores del parto y se metió al portón para dar a luz”.
Sin embargo, Padilla Rizo comentó que las investigaciones más documentadas y recientes indican otra cosa, “el padre de Morelos, Manuel Morelos, cinco años antes del nacimiento de su hijo, en 1760, compró un terreno por la calle que se llamaba Mira al Llano, hoy Abasolo”, lugar donde se piensa que vivió la familia dentro de una casa hecha de adobe y techo de tejamanil “y se dice que estaba enfrente de la barda de la huerta del convento, que abarcaba toda esa calle hasta el río Chiquito”.
Entonces, dijo, “lo más probable es que Juana Pavón, en la mañana del domingo 30 de septiembre de 1765, sintiera los dolores del parto y de su casa salió en dirección al hospital de los agustinos (la actual Casa Natal); además de que una comadre de ella, que había sido madrina de un hijo anterior, daba dinero a ese hospital, así que lo más seguro es que haya sido totalmente planeado el nacimiento de José María Morelos ahí”.
Además, Padilla Rizo mencionó que el portón que está junto a la luz perpetua, que indica donde supuestamente nació Morelos, “no existía para cuando él nació, eso ya es producto de remodelaciones posteriores, como una que tuvo en 1890 y otra antes de abrirlo como Museo, en 1963 cuando la finca fue adquirida por el gobierno estatal”.
El historiador anotó que el encargado de la museografía, es decir adquirir material y documentos sobre Morelos, fue Arturo Arriaga Ochoa, pariente del gobernador de entonces, Agustín Arriaga Rivera.
EL MORELOS ANIMATRÓNICO
La historia y los Sentimientos de la Nación siguen presentes y dispuestos a ser contados a las nuevas generaciones en la voz del propio José María Morelos. Un anímatronico instalado en 2010 en el Museo Casa Natal de Morelos, habla y cuenta la historia.
De fabricación alemana, este robocuenta en primera persona donde nació el Siervo de la Nación, a manera de celebración por el Bicentenario de la Independencia.
A más de 13 años de haberse inaugurado y estar abierto al público, este robot continúa siendo visitado no solo por los locales, sino por los turistas nacionales e internacionales que desean acercarse a ver al sacerdote, militar y político novohispano que destacó como el jefe insurgente de la segunda etapa de organización en la Guerra de Independencia de México.
El animatrónico cuenta la historia del Siervo de la Nación de viva voz portando el tradicional paliacate con que identificamos a Morelos y vistiendo de negro un poco como arriero, un poco como sacerdote.