Caos citadino, en expo de Marcela Alvizouri

“Cada ciudad, tantos mundos”, se exhibe en el Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce

Francisco Valenzuela | El Sol de Morelia

  · jueves 5 de diciembre de 2019

Foto: Fernando Maldonado | El Sol de Morelia

Morelia, Mich. (OEM-Infomex).- La artista plástica Marcela Alvisouri define su exposición “Cada ciudad, tantos mundos”, actualmente en el Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce (MACAZ), como un trabajo que refleja su visión sobre las ciudades en el presente siglo, caracterizadas por el caos, la nula planeación urbana y la ambición desmedida de empresas que construyen edificaciones disfrazadas de hogar.

“Quise reunir una serie de ciudades que ya tenía hechas desde principios del 2000 y sumé a ellas un nuevo trabajo en cerámica, algo que yo transcribo como los cuadros que se quieren salir y se convirtieron en esculturas, en maquetas, un diálogo entra la tridimensionalidad de la cerámica y la bidimensionalidad del cuadro”.

De acuerdo a la descripción encontrada al inicio del recorrido en el MACAZ, las piezas de la artista contienen “plantas minuciosas movidas por el viento, paisajes de cielos azules, árboles negros, pastos quemados, cables con aves, nubes oscuras, ciudades al borde del abismo…” En síntesis, no es una panorámica edulcorada para el turismo que solo quiere encontrar retratos tradicionalistas, sino una mirada contemporánea y consciente acerca de una urbe cuyos rastros de provincia están perdidos.

“Es una ciudad que se te viene encima, que siempre está al bordo del sismo, del colapso, donde ya no cabemos, en la que vivimos en cajas apiladas de manera absurda, una ciudad donde no hay planeación alguna”, apunta mientras vamos recorriendo la exposición ubicada en la planta alta del edificio ubicado frente al Acueducto de Morelia.

Quizá uno de los cuadros más reveladores es la ventana en óleo sobre tela donde se plasma sin dobles discursos lo que ahora somos: moradores de ciudades sin más panoramas que el tinaco de nuestros vecinos, las azoteas contiguas como la vista que nadie pidió, pero por la que pagamos todos.

Foto: Fernando Maldonado | El Sol de Morelia

Como mayor referencia local, hay otro cuadro en el que se aprecia el Cerro del Punhuato que hoy en día se ha convertido en otra área con cientos de casas que ocupan lo que antes era sólo una montaña.

En La caída infinita (acrílico sobre tela), vemos a ciudades que en apariencia dejan espacios libres “pero lo demás está aglutinado, no hay planeación, no hay árboles, hay pasto seco, un horizonte completamente extraviado”, apunta Alvisouri Murillo, quien no solo se ha inspirado en Morelia, sino en cómo se reflejan diversas ciudades del mundo en los noticieros: esas urbes problemáticas, rebasadas, donde a los desastres naturales se suman los fenómenos originados por la acción del ser humano.

Fotógrafa por afición, Marcela lleva a la plástica mucho de lo que ha retratado, solo que no es una calca, sino reinterpretaciones a manera de ensayo, de narrativa visual.

En cuanto a las piezas de cerámica, afirma que con ellas hace una nueva interpretación del tema, además de probarse en dicha técnica, algo que apenas ha realizado de forma constante de dos años a la fecha. “La cerámica es una hermosura, te llega por todas partes, manualmente por el lodo, por la arcilla que manipulas; te llega también por la nariz y ese olor a tierra mojada, más la plasticidad de lo que puedes generar con este material”, concluye.