Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Artistas gráficos y dueños de galerías en Pátzcuaro, buscan enfrentar la mala racha causada por la pandemia, a partir de una iniciativa para difundir el grabado mediante talleres, exposición y venta en las plazas del centro de Pátzcuaro.

En entrevista para El Sol de Morelia, el pintor y grabador Martín Quintanilla, habló de la propuesta –emprendida antes del confinamiento– para llevar las técnicas del grabado a las plazas públicas, la cual consiste en gestionar un espacio de exposición y venta para los artistas gráficos de la localidad.

Hace como cinco meses hice una bici-prensa, es decir, adapté el tórculo a una bicicleta de los tamales y conseguimos la forma de estar en la plaza los domingos para hacer actividades con los niños y la gente –altruista todo–. Además, nos unimos con un grupo de ciclistas urbanos para colaborar y también con el fin de que nos den chance de estar para Día de muertos

De dicho proyecto surgió la idea –junto al artista Julián Guerrero– para realizar una feria de grabado en Pátzcuaro, iniciativa que buscará “abrir un espacio para gente de Apatzingán, Morelia, Uruapan y no sólo de Pátzcuaro”, con la intención de perfilar la ciudad lacustre como un centro de “turismo de gráfica”.

Junto a Marcy Miranda Janes, Quintanilla administra “La Mandíbula”, uno más de los centros culturales afectados por la ausencia de turismo y ventas a la baja, derivadas del confinamiento.

“Ahora hago bolsas, imprimo playeras con mis grabados y he vendido estampas de algunos otros. También empezamos a hacer cubrebocas con motivos de luchadores y objetos varios, muy en la onda de la cultura popular”, dijo luego de explicar que las ventas por internet y un “colchón” de ahorro, es lo que les ha permitido financiar la galería a casi tres meses de haber cerrado.

Luego de comentar que la Semana Santa “no fue buena temporada porque se cruzó la pandemia”, advirtió que la gente en Pátzcuaro anhela un remonte del turismo para el último trimestre este año, dado que la mala racha los asiste desde noviembre del 2019.

“Tenemos la esperanza de que llegue algo de turismo. La fecha buena aquí es el Día de muertos, a pesar de que el año pasado no lo fue tanto. Teníamos muchas esperanzas de poder exponer y vender en las plazas, pero estuvimos bloqueados por la visita del embajador de Estados Unidos –eso nos partió la madre–. Todos tuvieron bajas ventas”, aseguró.