Morelia, OEM Infomex.- Las personas que integran Familiares caminando por justicia posiblemente retomen este 30 de mayo el espacio público para bordar en Plaza de Armas de Morelia, el cual es parte de una serie de acciones encaminadas a visibilizar la problemática de las personas detenidas desaparecidas en Michoacán, Guanajuato y Jalisco.
La organización y sus actividades performáticas han sido impulsadas, desde hace cinco años, por la artista y defensora de los derechos humanos Fabiola Rayas Chávez, quien además del bordado hace fotografía, caminatas simbólicas y documentación en video para apoyar la causa.
Se trata de un proyecto que busca generar empatía y conciencia a través del arte y su función social. La propia Rayas Chávez externó que se trata de algo delicado: “es importante cuando se trabaja con el dolor de los otros no utilizar ese dolor. Se deben conocer los contextos y lo que pasa dentro de las familias víctimas. Empleo al arte como estrategia de visibilidad de la desaparición forzada y violaciones a los derechos humanos”.
Todo esto, relató Fabiola Rayas, comenzó como un proyecto de investigación académica y artística que creció tanto hasta “ser un trabajo de vida, con una metodología que ayuda a activar diálogos rotos entre las familias y para documentar los casos con que trabajamos; iniciamos con 3 y ahora hay 27”.
Entre las actividades se encuentran las caminatas de "la performance del caminar", algunas realizadas por Rayas Chávez de forma individual y otras junto a las familias.
La performer explicó más a fondo lo anterior: “la pieza artística es caminar hacia atrás, con los zapatos que eran de ellos y por los espacios que les eran cotidianos; la otra es el caminar de los familiares, en la que además se encuentran con la comunidad de la que fueron desplazados. Estamos documentando con entrevistas, registro en foto (...) bordar los rostros fue una propuesta que hice para regresar identidad a los nombres, todos los 30 de mes bordamos. Hacemos también máscaras, pinturas”.
La propuesta es que mediante la caminata y el bordado se evoque a una persona ausente. Rayas Chávez comentó que de esta forma se rememora “al cuerpo desaparecido, desdibujado por la colectividad y el estado. Las madres construyen por encima de ese desdibujamiento la memoria de sus hijos, los sitúan en un nuevo cuerpo político y de lucha”.
Tratar las problemáticas sociales han sido un interés constante para Rayas Chávez, un camino relatado por ella misma: “desde hace muchos años trabajo con temas relacionados a la violencia. Al inicio con temáticas de género y luego me concentré en la desaparición forzada. Me acerqué a las compañeras, que conocí en la coyuntura de la desaparición de los 43, les comenté que quería hacer un proyecto en el que se caminaba por los espacios cotidianos de los desaparecidos utilizando sus zapatos; 3 familias aceptaron”.
Actualmente es posible seguir al colectivo en Instagram como Caminando por justicia, y en Facebook en la página Familiares Caminando por Justicia.