Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El público reunido en el Teatro Matamoros atestiguó esta noche la función de una obra especial por dos razones: la dio el Ballet Nacional de España y fue el retorno de dicha compañía a Morelia luego de casi dos décadas.
Para su regreso a la capital michoacana, la compañía eligió Invocación, una obra que conjuga varios estilos y que es en sí misma una celebración por y para la danza.
Sobre ésta, el director del Ballet Nacional de España, Rubén Olmo, concedió una entrevista para compartir que "es el primer espectáculo diseñado por mí dentro de la dirección, y le puse ese nombre porque se invoca a los maestros de la danza española que nos abrieron las puertas de los teatros y nos impulsaron a estar en esos lugares".
La obra se divide en dos grandes bloques, siendo que el primero contiene a su vez tres partes: Invocación bolera, Jaureña y Eterna Iberia, las dos primeras coreografías de Rubén Olmo y la tercera es de Antonio Najarro.
El segundo bloque fue nombrado De los Flamencos y constituye un homenaje a Mario Maya, quien de acuerdo Olmo "es una de las figuras más relevantes del flamenco, porque fue un gran renovador del mismo, aparte él tiene una vinculación especial con México porque estaba casado con una mexicana y tuvo tres hijos".
Lo anterior implica nada menos que 40 bailarines en escena, acompañados con música en vivo realizada por nueve intérpretes. Es, en resumen, "un amplio abanico de nuestras disciplinas y danzas de España, pasamos por casi todos los estilos y yo quería eso, que el público se sentara a disfrutar de la danza, no de un ballet de argumento".
Esa encomienda tuvo a Morelia como una de las sedes, porque el Ballet Nacional de España se encuentra en una gira por el país, la cual también incluyó San Luis Potosí y León, urbes donde la compañía dio presentaciones antes que en Morelia, luego proseguirán su camino por Guadalajara, Monterrey, Puebla y la Ciudad de México, donde cerrarán su visita con cuatro funciones en Bellas Artes.