Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Ha comenzado el mes del orgullo LGBT+ pero ni la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum) ni la del Bienestar han anunciado acción alguna para conmemorarlo. No obstante, el tema sí ha sido trabajado por los creadores estatales desde diferentes miradas y disciplinas.
Uno de estos ejemplos se encuentra en Celina Manuel Piñón, joven cineasta de la comunidad de Santa Fe de la Laguna que ha llevado el tema indígena hacia la diversidad sexoafectiva, a través de su cortometraje La espera.
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“Me parece importante que se empiece a hablar más abiertamente de las relaciones no heteronormadas en el contexto de comunidades originarias, en este caso purépecha. Si bien no me considero parte de la comunidad LGBT y me hubiera gustado que alguien del colectivo lo hiciera, hacer el corto fue una manera de agitar, de sacudir y generar más”.
La joven dijo esperar que su trabajo ayude a abrir camino hacia las narrativas audiovisuales LGBT “y que sea desde la propia comunidad; también me interesaba tener un acercamiento desde lo humano que somos todos, generar diálogo”.
No sobra recordar que La espera fue parte del foro de pueblos indígenas del 19 Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) y también del Cuórum, ambos en 2021 y actualmente todavía está girando por festivales.
Pero el cine no es el único ámbito desde el cual han germinado las temáticas LGBT, porque también ocurre en el teatro, concretamente con el trabajo realizado por el director y dramaturgo Manuel Barragán.
En entrevista, el dramaturgo mencionó que construir personajes queer en sus obras abona a la visibilidad y lo ha realizado desde piezas como Yo soy la reina Catalina, Rumis o desde el cabaret.
Aunque se trata de una época en la cual, se supone, hay avances, Barragán no sólo ha recibido aplausos por estas obras sino también descalificaciones, incluso provenientes del mismo gremio teatral. “Algunos maestros me han criticado sobre por qué meter estos personajes, de relaciones entre personas del mismo sexo, lo trans y lo travesti, pero yo argumento que finalmente es el tema de mi vida”.
Ante lo anterior surge la cuestión ¿está muy heteronormado el teatro en Morelia?, Barragán refiere que sí, “porque creo no estamos preparados, desde la carrera -se formó en la Facultad Popular de Bellas Artes, de la Universidad Michoacana- fui criticado por un profesor debido a escoger estos temas, creo que sí hay homofobia y durante mucho tiempo se ha hecho burla y mofa de los personajes queer”.
Por otra parte, Barragán manifestó que sí le interesa abonar a la visibilidad de las personas LGBT, pero eso no es equivalente a la idealización: “sino simplemente hacer un personaje lo más humano y honesto posible, con dolores, deseos, sueños, incongruencias, permeados de violencia o entrañables, pero que sean humanos y no modelos a seguir”.
Con una postura semejante en cuanto a la visibilidad se encuentra el poeta Emmanuelle Brío, quien trata en sus letras la temática “porque lo vivo todos los días, lo vivimos todos los homosexuales mexicanos y la comunidad trans, entonces registramos lo que nos enfrentamos; esa es la razón por la que me enfocó en esos temas”.
Ahora, respecto al tema de la cultura LGBT y los espacios que esta encuentra, el autor del poemario Puto amor mencionó que la mayoría de las propuestas provienen del ámbito independiente, “o sea, sí llegan a publicarse libros de temática LGBT pero son muy pocos, a veces, de repente hay materiales que saca la UAM (Universidad Autónoma Metropoloita) o la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) en alguna revista”.
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Es decir, frente a la inacción de instituciones como la Secum o Bienestar, “son los individuos, la población LGBT que hace proyectos creativos es la que se esfuerza más para abonar a la visibilidad, pero la mayoría viene de la independencia; incluso los antros han tenido una aportación más importante al dar espacios”.
Pero habría que matizar algo y es que Emmanuelle Brío es originario de Ciudad de México y tiene ocho años radicando en Michoacán, a partir de eso señaló que el hecho de que lo oficial tienda a ignorar lo LGBT ocurre en ambos estados, “porque los políticos son muy conservadores, les da cierto asquito tocar los temas para no perder votos, la simpatía popular y no les conviene voltear a mirar lo disidente”.
En todo caso, la institución cultural pública de CDMX que se llegó a atender el tema LGBT fue El Rule comunidad de saberes, cuando fue coordinado por la gestora cultural michoacana Gabriela Anguiano Zamudio entre fines de 2019 y principios de 2022.