Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- “A las mujeres nos queman con ácido, con gasolina, con alcohol, arrojándonos a cables de alta tensión y aún así a los feminicidas, a los criminales que en un 95% son varones, no les basta con lacerar nuestro cuerpo pues también nos queman en redes sociales y ese tipo de violencia se llama digital”.
Así lo denunció durante su estancia en Morelia la saxofonista María Elena Ríos quien en 2019 fue atacada al serle arrojado ácido en el rostro, pecho, brazos y piernas.
Originaria de Oaxaca, María Elena detalló, ella es una sobreviviente que pese a mantenerse aún en tratamiento, sigue trabajando en el activismo de los derechos humanos no solo para las mujeres sino para los grupos minoritarios.
“Las cicatrices no solo son físicas sino psicológicas, más las cicatrices del alma, por eso es el motivo de externar y realizar este tipo de foros para decir que las cicatrices nos recuerdan nuestra existencia, nuestra resistencia y en esto están nuestras denuncias”, expresó durante su conferencia “La violencia de género como elemento de un sistema opresor", realizada en el Teatro José Rubén Romero.
Enfatizó, es difícil que los legisladores regularicen la venta del ácido sulfúrico pues ese se comercializa en tiendas como Comex a precios que van desde los 24 pesos.
“No se puede regular pero en lo que se debe incidir es en hacer políticas públicas, en la educación y en los castigos a los criminales”.
El amor de madres es inmenso, y compartió con los michoacanos cómo en aquel 2019, su propia mamá al ver cómo se le estaba desprendiendo la piel, lo que hizo fue quererla proteger al abrazarla, lo que a ella le ocasionó tener quemaduras en tercer grado.
“En el caso de mi mamá sucedió que el día que a mí me aventaron el ácido porque me querían matar, su instinto materno lo que le hizo fue querer protegerme pues vio que mi piel se estaba abriendo, ella qué iba a saber que era ácido, al abrazarme pues le ocasionó quemaduras de tercer grado”.
“Entonces pongo el ejemplo de cuando uno es bebé, como cuando uno comienza a caminar y se cae, el primer instinto de un padre o madre es abrazarlo”.
Recordó que el ataque al que fue sujeta en 2019 no representó el primero en México como se ha asegurado.
“No soy la única mujer tampoco, de pronto hablaban de que yo era el primer caso y no, ya ha habido más, uno de ellos es el de una maestra de preescolar que desafortunadamente también a los 26 años le aventaron ácido y ella no pudo sobrevivir”.
“Antes de que a mí me intentaran matar con ácido, ya había un antecedente de más de 20 mujeres, el caso más antiguo tenía 20 años y se volvió a denunciar, precisamente porque al agresor se le volvió a ocurrir aparecer en la vida de mi amiga y lo que dijo es que iba a terminar lo que había había podido terminar hace dos décadas”.
La saxofonista aceptó que lo que más miedo le da es la inacción de las autoridades, “pues cuando no existe sentencia, cuando no detienen a los agresores, cuando son muy largos los procesos, y una está pide y pide se haga justicia, lo que se hace es publicitar una forma de matar, es como si hubiera un espectacular, me ponen de imagen y ahí dice ‘oye, te invito a que nos mates con ácido, de todos modos no te pasa nada’, en eso estamos cayendo”.
Este tipo de agresiones explicó, ya se encuentran catalogadas como lesiones por parte del Senado de la República y del Congreso de la Unión, pero aún no tienen una perspectiva dirigida hacia el feminicidio.
“Y hay que recordar que el objetivo de arrojarte ácido es matarte y no solo hablo del desprendimiento del espíritu sino matarte de por vida dejándote encerrada en tu cuarto y avergonzándote de tu cara y de tu piel, esa es una forma de matarte”, sentenció.
Este día a partir de las 6:30 de la tarde, María Elena Ríos se presenta en concierto gratuito en el Teatro Morelos, donde también lanzará un mensaje en el marco del Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer, que se conmemora hoy 25 de noviembre.