A 209 años del fusilamiento de Mariano Matamoros, se recuerda al héroe que cumplió el sueño de Morelos [Video]

Donde ahora resuenan las risotadas, los murmullos entre las mesas de café, fue un escenario de ríos de sangre

Víctor Ruiz | El Sol de Morelia

  · viernes 3 de febrero de 2023

Foto: Fernando Maldonado | El Sol Morelia

Morelia, Mich (OEM-Infomex).- Aunque la placa se encuentra justo en el medio del portal, nadie se detiene a observarla ni por mero trámite. A los transeúntes les llama más la atención las tres enormes puertas de cristal que resguardan el acceso del Teatro Matamoros y la cartelera que se tiene para ofertar en el próximo mes.

Foto: Fernando Maldonado | El Sol Morelia

En este largo pasillo de idas y venidas, donde desde hace casi cuatro años también se encuentran instalados los trabajadores del Hotel Virrey de Mendoza que se mantienen en huelga, se produjo uno de los pasajes históricos más importantes durante el movimiento de Independencia de México: el Fusilamiento de Mariano Matamoros.

Donde ahora resuenan las risotadas, los murmullos entre las mesas de café y tríos de rondallas que se acompañan con dos guitarras acústicas y un pandero, en su momento fue un escenario de ríos de sangre que se envolvió, quizás, con un ambiente lleno de tensión , propio de una guerra.

Al inicio del corredor se ubican cuatro casas de campaña, unas mesas en las que se venden frituras con salsa, jugos, refrescos, agua y tapioca. La escena se completa con la cartulina en la que se lee: “Tres años de luchas, tres años de hambres, tres años de negar una vida mejor a nuestras familias, tres años de soportar a autoridades corruptas”.

La escena se impone sobre los curiosos, sobre todo en aquellos que son turistas extranjeros, quienes lejos de pensar en dónde se encuentran parados, se dejan llevar por la sorpresa de una huelga que parece interminable.

Foto: Fernando Maldonado | El Sol Morelia


El maestro en Historia, Fabián Oviedo, explica a El Sol de Morelia que Mariano Matamoros fue un sacerdote criollo que terminó convirtiéndose en el brazo derecho de José María Morelos y Pavón. Durante los años de insurrección al interior del Ejército Insurgente, dicho personaje apoyó al prócer en su intento de tomar la ciudad de Valladolid, hoy Morelia.

“Desde 1811 se le acusó de apoyar el movimiento de Independencia, por lo cual se le mandó detener, pero hallaron escapar. Fue entonces cuando se unió a las tropas de Morelos, que para ese entonces estaba llevando a cabo la segunda campaña militar con el objetivo de tomar la ciudad de Puebla”.


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A partir de ese primer encuentro, el historiador detalla que Mariano Matamoros se convirtió en uno de los hombres de mayor confianza de Morelos, por lo que ya no dejó de acompañarlo en toda la travesía militar.

Mano a mano y en coordinación también con Hermenegildo Galeana, lograron hacerse del control de la zona sur de la entonces Nueva España con ciudades como Oaxaca y Acapulco, de tal manera que la quinta campaña emprendida por los Insurgentes estaba dirigida a tomar Valladolid, lugar que anhelaba Morelos por el hecho de ser la tierra en que nació.

Foto: Fernando Maldonado | El Sol Morelia

“Hasta ese momento Morelos contaba con el mejor ejército, entonces creyó que era prudente tomar Valladolid, pues pensó que era una ventaja el hecho de que él fuera de ahí y sabía a la perfección la región, pues esto le implicaría un paso importante para después expandirse a otras zonas de la nación como Guanajuato”.

Fabián Oviedo puntualiza que fue el 22 de diciembre de 1813 cuando los Insurgentes arribaron a Valladolid, específicamente a las Lomas de Santa María, donde se quedaron a acampar para preparar lo que sería el ataque.

El plan inicial era que Morelos y Matamoros tomaran la ciudad el 23 de diciembre, pero su táctica militar fue interceptada, lo que descubrió que Hermenegildo Galeana estaba situado en otro punto para iniciar una batalla alterna con el mismo objetivo.

Foto: Fernando Maldonado | El Sol Morelia


“El grupo de Hermenegildo sufrió muchas bajas, pero desapareció y ese mismo 23 de diciembre se encuentra con Morelos y Matamoros. Hay autores que comentan que esta derrota impactó anímicamente en demasía al líder independentista por la cantidad de hombres que perdieron”.

Contrario a los Insurgentes, los Realistas, comandados por Agustín de Iturbide, decidieron atacar Valladolid y posteriormente buscar a los hombres de Morelos, pero estos ya se habían dado a la fuga con rumbo a Puruarán.

“A sabiendas de que los Insurgentes estaban desarticulados, los Realistas decidieron darles alcance en la Hacienda de Santa Lucía, donde se presentó otra batalla, en la que finalmente capturaron a Mariano Matamoros y lo trasladaron a Valladolid”.

Para enero de 1814, el brazo derecho del Ejército Insurgente fue exhibido por algunas horas en la plaza principal de Pátzcuaro, posteriormente se le llevó a Valladolid para aplicar la misma sanción social en Plaza de Armas y finalmente ser encarcelado.

Foto: Fernando Maldonado | El Sol Morelia

Después de que se determinara que Mariano Matamoros era culpable de traición al trono de Fernando VII, el 3 de febrero de 1814 se le condenó al fusilamiento en el Portal Matamoros, que por aquellos años llevaba el nombre de Ecce Homo, que en latín significa “ este es el hombre”.

Nueve años después de aquel suceso, Fabián Oviedo refiere que el Congreso Constituyente nombró a Mariano Matamoros como héroe nacional y fue en 1860 cuando la Junta Patriótica hizo instalar una placa conmemorativa en honor al hombre que buscó cumplir el sueño de Morelos: vencer en la ciudad que lo vio nacer.