Morelia, Michoacán.-Urandén de Morelos aperturó como nueva atracción turística seis de los 11 manantiales rescatados en meses anteriores durante la sequía que experimentó el Lago de Pátzcuaro en los cuales se puede realizar el recorrido en canoas o a pie.
Durante los 40 minutos de duración del trayecto, los visitantes son guiados por los prestadores de servicios de la comunidad, quienes les explican cómo fue el descubrimiento de estos nacimientos de agua, la fauna que ahí habita y el por qué se les ha asignado un nombre en particular.
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Tal es el caso del manantial denominado como El Diablo que debe su nombre debido a que en los trabajos de excavación se encontró una pieza arqueológica que tiene la forma de este personaje de la cultura religiosa, según explica uno de los guías turísticos.
El costo de esta atracción turística es de 50 pesos por persona si se quiere hacer el traslado en canoas, mientras que a pie tiene un precio de 10 pesos. El estacionamiento cuesta 20 pesos y abarca desde las 10:00 hasta las 18:00 horas.
¿Cómo y cuánto cuesta llegar a los manantiales?
Esta nueva opción de ecoturismo se encuentra a menos de una hora de Morelia en automóvil o autobús; este último tiene salidas de la base de Xangari por un precio de 70 pesos en donde se tiene que descender en La Estación de Pátzcuaro para, posteriormente, tomar el transporte público que lleva hasta el lugar por 10 pesos.
Una vez que se llega, en el camino están ubicados vendedores de comida, artesanías, verduras, productos naturales y orgánicos; así como diversos rubros del emprendimiento local.
Continúa rescate de nacimientos de agua
De acuerdo al director de la Comisión Estatal del Agua y Gestión de Cuencas (CEAC), Luis Roberto Arias Reyes, se han detectado 67 manantiales en la ribera del Lago de Pátzcuaro: 25 en Quiroga, 24 en Pátzcuaro, 14 en Tzintzuntzan y cuatro en Erongarícuaro.
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De esta cantidad, 48 ya han sido recuperados, aunque se presume que podrían descubrirse otros tantos en las labores de desazolve y limpieza que llevan a cabo personal del gobierno estatal y habitantes de las comunidades aledañas al espejo de agua.
