Morelia, Michoacán.- La sequía parece superada en Urandén, luego de que abril de 2024, el lago de Pátzcuaro presentaba el nivel más bajo en 20 años de acuerdo con declaraciones de Alejandro Méndez López, secretario de Medio Ambiente en Michoacán, sin embargo, ahora se considera un destino turístico logrando su consagración en esta noche de muertos.
Al borde de la pérdida
Para abril de 2024, el lago de Pátzcuaro presentaba el nivel de sequía más baja en 20 años afirmaba Alejandro Méndez López, secretario de Medio Ambiente en Michoacán. De acuerdo con el funcionario, en 1994 se tenían registradas 11 mil 837 hectáreas de superficie en dicho cuerpo de agua, sin embargo, en ese año se encontraban 6 mil 883 hectáreas, es decir, 5 mil hectáreas menos. A la sequía se sumaba el “huachicoleo”, es decir, la extracción ilegal de agua del lago donde llegaron a registrarse cerca de 100 pipas extrayendo el vital líquido.
Las aguas residuales fungieron un papel importante en el drenado del río. Al verterse en “crudo”, es decir, no tratada por una planta potabilizadora, llenan el lago de materia orgánica, misma que facilita la proliferación de vegetación acuática. La sobrepoblación de la población crea montículos de azolve, después en humedales y por último en montículos de tierra que comen terreno al lago.
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El hecho se viralizó a través de un video de poco más de 25 minutos en donde el creador de contenido “El Purépeche” mostraba el nivel alarmante de sequía al caminar sobre una superficie lodosa donde antes estaba cubierta de hectáreas de agua. Las imágenes recorrieron las redes sociales aumentando la preocupación por la pérdida inminente de la zona lacustre, la cual es el principal medio de sustento para los pobladores y por el tangible impacto ambiental.
Rescate y Rehabilitación
Inmediatamente el gobierno estatal impulsaba una campaña para la conservación y rehabilitación de los mantos acuíferos del lago de Pátzcuaro. En Julio del presente año el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, anunció la recuperación de 48 de 67 manantiales de la cuenca de lago, lo que representaba un avance del 71% del proyecto en total.
Fue gracias al Programa de Empleos Temporales que un total de 838 habitantes de 30 comunidades pertenecientes a Pátzcuaro, Erongarícuaro, Tzintzuntzan y Quiroga emprendieron las labores de limpieza, dragado, remoción de residuos sólidos y desazolve en puntos específicos de la zona, facilitando el flujo de agua hacia el lago. Cabe destacar que estas comunidades se habían visto afectadas económicamente por la interrupción de sus actividades debido a la pérdida del lago.
Gracias a los trabajos de limpieza se retiraron 37 toneladas de planta y 3 toneladas de lirio, recuperando una afluencia de agua de 200 litros por segundo en los manantiales.
Después de la rehabilitación de los manantiales se descubrieron otros 5 al norte de la isla de Urandén. A raíz de esto, el gobernador Ramírez Bedolla indicó a través de una entrevista a medios, que se buscaría impulsar turísticamente los manantiales recién hallados. En un recorrido realizado por el lago desde el muelle de San Pedrito, ubicado en Urandén, se observaron los canales disponibles por los que circulan las canoas, además los cuerpos de agua lucen grandes y con agua cristalina.
"Son patrimonio natural de todas las michoacanas y michoacanos y los vamos a rehabilitar, proteger y también promocionar porque es un atractivo muy digno de verse y visitarse", acotaba el gobernador.
Nuevo atractivo turístico
Así fue como en esta noche de muertos, en punto de las 19:00 horas, un total de 30 canoas desfilaron alrededor de los manantiales ante un público que presenció el paso del contingente tradicional de los pobladores.
Al ritmo de las pirekuas, cada una de las lanchas estaba personalizada de acuerdo a los oficios de la localidad como fue el caso de los pescadores, la cual es la principal fuente de ingreso.
También se hacen presentes las danzas de la región como la del Pescado y de Los Viejitos que han sido fundamental de la identidad de los pueblos de la cuenca.
Durante el transcurso, también hacen su aparición los alumnos de la Escuela de Canotaje, de la que han salido deportistas destacados a nivel nacional en esta rama.
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Los manantiales de Urandén se incorporan a las tradiciones ancestrales del lago de Pátzcuaro, dando pie a nuestras costumbres en donde pobladores y turistas convergen en una experiencia única por vivir en la noche de muertos así como en un testigo fiel de la unidad de los pobladores en pro del rescate y preservación de la naturaleza, dándonos un ejemplo de comunidad y servicio así como un nuevo atractivo inigualable que no se limita a las celebraciones octubrinas.
Con información de Julieta Coria, Gabriela Serralde, Victoria Avalos y Javier Guerrero
