Morelia, Michoacán.-¿Sabías que existe una iglesia hundida en Michoacán? Parte de la iglesia queda bajo el agua de una presa, te contamos dónde se ubica y su historia.
La parroquia de San Pedro Apóstol se encuentra ubicada en el municipio de Churumuco, en la región de Tierra Caliente, en los límites entre Michoacán y Guerrero.
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Es la localidad de Churumuco de Morelos, nombre que tiene relación con el caudillo de la independencia, José María Morelos y Pavón, la que alberga esta edificación eclesiástica que quedó hundida en la presa de Infiernillo.
La iglesia es todo un espectáculo cuando la presa se encuentra llena, pues en estas ocasiones lo único que sobresale del agua es el campanario de la iglesia.
Asimismo, cuando el nivel de agua lo permite los habitantes de la localidad de Churumuco ofertan viajes en lancha y es posible observarla de cerca e incluso descender de la lancha y permanecer algunos momentos sobre la iglesia.
Sin embargo no deja de ser un destino turístico cuando no hay agua, ya que las personas también aprovechan para caminar por las tierras pantanosas y ver de cerca las ruinas de lo que fue alguna vez fue el viejo Churumuco.
Esta no es la única razón por la que debes visitar este lugar, pues al llegar serás recibido por el arco de Bienvenida a Churumuco, Michoacán que también lleva la leyenda “Primera Parroquia de Morelos”, te contamos más sobre su historia.
Historia de la parroquia de San Pedro Apóstol
Además de ser un destino atractivo por encontrarse hundida, esta iglesia cobra especial relevancia por ser la primera parroquia en donde José María Morelos y Pavón ofreció misa.
Esta parroquia fue construida en el año 1800 y de acuerdo con información del ayuntamiento, Morelos fue párroco de esta localidad desde el año 1798, por lo que llegó a oficiar misas en la parroquia de San Pedro Apóstol.
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La localidad sufrió varias afectaciones durante la Independencia de México en 1810, el lugar no se pudo recuperar sino hasta en 1820.
Sin embargo, en 1965 los habitantes volvieron a enfrentar una crisis con la construcción de la presa de Infiernillo que provocó inundaciones en toda la localidad, dando origen a este destino turístico: una iglesia hundida.