Morelia, Michoacán.- El volcán Paricutín llega a sus 81 años este 20 de febrero y desde este fin de semana comienzan las celebraciones con actividades culturales en diversos municipios de Michoacán.
Fue un 20 de febrero de 1943 cuando nació el volcán más joven del mundo, el Paricutín sepultando así dos poblados: Paricutín y San Juan Parangaricutiro, es por ello que te compartiremos algunas curiosidades sobre este volcán.
- Es el único volcán que cuenta con fecha exacta de nacimiento, teniendo como escenario un maizal y de acuerdo con los datos eran las 16:30 cuando se abrió la tierra y emergió el Paricutín.
- Es un volcán monogenético, es decir que sólo hace una erupción toda su vida. Su actividad duró nueve años con 11 días y 10 horas. La Lava pudo extenderse hasta 10 kilómetros en las áreas cercanas, para más sorpresa, se documentó desde que nació hasta que murió lo que lo vuelve muy especial en México y todo el mundo.
- Su crecimiento fue impresionante. En su primer día medía 30 metros, pero cuatro días después ya medía más de 60 metros, en un año alcanzó los 336 metros de altura, actualmente mide 424 metros.
También puedes leer: ¿Visitarás Michoacán?, estos son cinco destinos que no te debes perder - Su nacimiento tiene otro protagonista. Don Dioniso Pulido, de acuerdo con la Doctora Marie Noëlle Guilbaud, investigadora Titular B del Departamento de Vulcanología en el Instituto de Geofísica de la UNAM, el campesino y dueño de una parcela cercana al nacimiento del volcán fue quién notó la depresión en la tierra. Además Dionisio alertó a la población del hecho.
- Cuenta con acta de nacimiento. Por si fuera poco, el Paricutín es el único volcán que cuenta con un acta de nacimiento, en ella se redactan los datos precisos sobre su nacimiento, tales como la alarma que hubo, y la intervención de algunos santos.
¿Qué hacer durante una visita al Paricutín?
Aunque del pueblo Paricutín no quedó nada, este sitio se convirtió en un lugar turístico, en sus alrededores quedó sólo la iglesia medio sepultada en la lava, lo que evoca la historia del nacimiento.
Esta iglesia medio sepultada es un destino que no se debe de perder, el camino a ella toma poco más de una hora, el volcán se encuentra a tres o cuatro horas dependiendo la velocidad del paso, pero su vista es tan impresionante que fue retratado por Juan Rulfo y su formación fue seguida por el pintor mexicano Dr Atl, cuyo nombre real es Gerardo Murillo.