Hay muchos lugares en México dignos de ser explorados, sitios en los que trozos de sueños tocan la realidad.Es preciso decir que liberar a la imaginación y observar lo que acontece en los sueños son dos de las ideas principales del movimiento artístico Surrealismo, que ve la luz en Francia alrededor de la década de 1920.
André Breton es uno de sus exponentes más conocidos -escribió en 1924 el primer manifiesto surrealista- para él, el sueño cobra una importancia fundamental en cuanto a que no existe ninguna lógica, en realidad no la lógica de este mundo razonable, sino una que se diluye y que es ajena a las reglas por las que está constituida la realidad.
Entre los famosos artistas de la vanguardia se encuentran Antonin Artaud, Leonora Carrington, Vicente Huidobro, Salvador Dalí, Remedios Varo; entre muchos otros.
En 1938 Breton llegó a México con una intencionalidad relacionada a despertar el movimiento surrealista y a nombrar espacios que eran surrealistas “sin saberlo” o que quizás entraban en la categoría de lo que él consideraba así.
El Surrealismo pasó de ser sólo una vanguardia artística para convertirse un estilo de vida que aludía a la espontaneidad de quien lo tomó como suyo. Se cuenta que después de recorrer muchos de sus sitios, Breton consideró la República Mexicana como uno de los países más surrealistas del mundo, aquí algunos sitios majestuosos que encajan con las características surreales: en el impresionante estado de San Luis Potosí situado en el centro-norte de la República Mexicana.
San Luis Potosí
Por sus imponentes paisajes, por sus preciados ríos y por los refugios de aves como el Sótano de las Huahuas y el de las Golondrinas, entre otra gran cantidad de sitios extraordinarios el estado de San Luis Potosí busca ser reconocido como “El Destino Surrealista de México”.
Además, promover el turismo cultural, turismo de aventura y naturaleza en uno de sus Pueblos Mágicos se localiza el más emblemático signo del Surrealismo en el país: el Jardín Escultórico en Xilitla; los viajeros surrealistas pueden continuar su recorrido hasta la capital potosina, donde los esperan seres alucinantes: el recientemente creado Museo Leonora Carrington, el primer espacio dedicado de forma permanente a una de las artistas más destacadas de su generación.
Xilitla
Un jardín salido de un sueño se oculta en la selva de Xilitla, un Pueblo Mágico situado en la región de la Huasteca Potosina: turistas nacionales y de otras latitudes del mundo llegan hasta Sierra Madre Occidental en busca de este lugar rodeado de caídas de agua, enigmática arquitectura y exuberante vegetación.
El Jardín Escultórico Surrealista fue creado por la imaginación del poeta y escultor inglés Edward James. Quién en 1962 dio empleo a alrededor de 150 trabajadores, entre albañiles, carpinteros y jardineros.
Conocido como las Pozas o El Castillo el espacio resguarda alrededor de 30 esculturas en las que se mezclan diseños representativos de múltiples culturas, religiones y cultos; las piezas también hacen referencia a diversas obras de arte creadas en distintos momentos históricos del mundo.
Las columnas parecen objetos a medio terminar, los lugareños que conocieron al millonario Edward han dado testimonio de la intención del artista: que la naturaleza termine lo que el hombre empezó.
Unas 37 hectáreas vestidas de musgo y pozas de agua cristalina reciben a sus visitantes con siete serpientes a la entrada y así conforme se van subiendo y bajando escaleras, que no llevan a ningún lado, la gente va encontrando detalles arquitectónicos, puertas, ventanas, orquídeas, plantas inusuales y esculturas como las de copas invertidas, manos gigantes, ojos y arcos.
Se calcula que fueron alrededor de 20 años de construcción los que hicieron posible que el artista surrealista llevará a la realidad lo que iba conociendo en pinturas, libros y muchos viajes alrededor del mundo.
Museo Leonora Carrington
Ubicado en el interior del Centro de las Artes de San Luis Potosí Centenario, el museo se instaura en los vestigios de la antigua penitenciaría estatal. Hoy el inmueble porfiriano alberga una colección de escultura, grabado, dibujo y objetos personales de la artista británica. Los viajeros son recibidos por Monsieur, un bronce monumental inspirado en uno de los gatos de Carrington. Una vez cruzado el umbral, otras criaturas fantásticas los esperan, entre ellos una gigantesca Barca de las Grullas, que corona el patio central.
Estos seres, a menudo híbridos animales que actúan como intermediarios entre los humanos y otros mundos inexplorados, reflejan el interés de la artista por las más diversas culturas y formas de conocimiento. Las mitologías del mundo, los cuentos de Lewis Carroll, el folclor celta, los textos alquímicos, la poesía de William Blake. Incluso la novela policiaca. Nada escapó al interés de la artista.
Las . Visitar el museo es adentrarse en un mundo de seres fantásticos. El mundo literario de la artista se convierte en una experiencia audiovisual en el Salón de Espejos, inspirado en el cuento Conejos Blancos.
Esta curiosidad, que la caracterizó desde su infancia, llevó a la joven Carrington lejos de sus orígenes en Lancashire, Inglaterra. Rebelde por naturaleza, Carrington se opuso a las expectativas conservadoras de su familia. Como sucedió a tantos artistas la guerra le obligó a huir de Europa. Llegó a México a principios de los cuarenta, y por casi sesenta años se dedicó a producir pintura, escultura, textil, máscaras; y a escribir cuentos, novelas y obras de teatro.
Toma nota:
El Jardín Escultórico ha sido escenario de diversas producciones, sobre todo de videos musicales.
A pocos kilómetros de Xilitla, el Sótano de las Huahuas y el de las Golondrinas, refugios de aves.
Otra opción visitar: Grutas de Xilitla, resguardo de pinturas rupestres.