-Un modelo pionero de robótica pedagógica e inteligencia artificial-

La forma más elevada de inteligencia consiste en pensar de manera creativa

K. Robinson

Recibimos en la Universidad La Salle Morelia al reconocido Dr. Enrique Ruíz Velasco, quien con gran disposición y sencillez dictó una cátedra ilustradora que generó interés e inspiración en los asistentes presenciales y remotos. Aquí un extracto de sus conceptos visionarios en tecnología y educación.

Hoy en día, la cantidad de datos que se genera, tanto por parte de los humanos como por parte de las máquinas, supera en gran medida la capacidad que tienen las personas de absorber, interpretar y tomar decisiones complejas basadas en esos datos.

La Inteligencia Artificial supone ahora una de las bases del aprendizaje automático y del futuro de los procesos complejos de toma de decisiones.

La juventud y la niñez, deben vivir la escuela como una experiencia reveladora que los enlace, conecte, relacione y los ponga en contacto con el mundo contemporáneo a través del lenguaje de la modernidad, en una “Atmósfera Digital”.

La Inteligencia Artificial se aplica cotidianamente en innumerables servicios financieros, en la detección de fraudes, en las predicciones de compras en comercios y en las interacciones de asistencia al cliente en línea.

Los centros de llamadas usan “Ayuda Virtual” para perfilar clientes con la intención de predecir y responder a sus consultas sin interacción humana. Hoy, el reconocimiento de voz, junto con un diálogo humano simulado, son el primer punto de interacción en una consulta de servicio al cliente.

De la “Educatrónica”, se enlaza la Robótica Pedagógica que se ubica en total sintonía con la Epistemología y con la Psicología Genética. La Robótica Pedagógica se inscribe en una apasionante teoría cognoscitiva de enseñanza y aprendizaje.

La Robótica Pedagógica privilegia el aprendizaje inductivo y el descubrimiento guiado, asegurando que los estudiantes construyan su propio conocimiento de manera activa y siempre en interacción con otros.

Dado el estilo polivalente y multidisciplinario de la Robótica Pedagógica, ésta puede ayudar en el desarrollo e implantación de una nueva cultura tecnológica, permitiendo el entendimiento, el mejoramiento y la creación de tecnologías propias para favorecer la observación, el análisis, el pensamiento crítico y la flexibilidad mental entre otros. Todo ello a través de experiencias en donde a partir de la actividad de los estudiantes y la experiencia de los docentes, se conciban y se pongan en marcha, diferentes robots de naturaleza constructiva y no destructiva; con un fundamento axiológico acorde al proceso formativo y con el uso de materiales de bajo costo que posibiliten que la experiencia sea democrática, accesible y al alcance de una mayor cantidad de personas beneficiadas.

La “Educatrónica” aspira a mostrar claramente las bondades de la aplicación de la robótica pedagógica, particularmente en el campo de la educación.

Para aprender intelectualmente (lo que significa controlar, comandar y pilotear una máquina o un sustrato tecnológico y conceptuar sus elementos intrínsecos), es menester comprender los procedimientos del pensamiento informático. Este requerimiento se ha convertido hoy día en una necesidad insoslayable dada la evolución constante y vertiginosa de las tecnologías.

El llamado a intentar el aprendizaje a través de la Informática y de la Programación resulta una trilogía apetecible: secuenciar (ordenar una serie de acciones), incorporar contenidos y repetir.

Los niveles de exigencia y calidad en el trabajo marcarán la competitividad de los años por venir.

Una institución educativa que hoy no tiene facilidades de comunicación digital que les permitan a los jóvenes ejercitar y hacer trabajos de investigación, permanece en el pasado. Sus egresados serán “iletrados de un mundo digital”. Esto plantea las interrogantes que hemos escuchado en muchos profesores y maestras: ¿qué hacemos con las computadoras, los celulares y los iPads en clase? ¿los deben apagar? ¿son distractores?

La mayor parte de las maestras y los maestros de hoy, fuimos formados en el ¡siglo XX!, con parámetros y directrices pedagógicas que no contemplaban ni incluían la creciente influencia tecnológica en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Marcados por el “Conductismo” como corriente predominante de los últimos cuarenta años; -en virtud de que el “Constructivismo” se puso en práctica hacia principios de los años ochenta en diversas partes del mundo-, es frecuente saber de docentes que utilizamos los mismos libros de texto y libretas de notas y apuntes que usábamos cuando estudiantes.

La famosa historia del cuaderno amarillo ajado por el tiempo… ¿se repite en algún plantel?

“Nuestro pasado es el enemigo número uno de la Innovación” afirmó David Cánovas.

¡Nunca será tarde para intentarlo con decisión!

Dr. Jesús Vázquez Estupiñán

Rector de la Universidad La Salle Morelia

jve@ulsamorelia.edu.mx