/ miércoles 22 de mayo de 2024

Educación: propuestas desde lo local

Faltan escasas dos semanas de campaña en este proceso político electoral, el cual tendrá su clímax el próximo 2 de junio. Si bien, por fin comenzaron a proponer más en forma quienes buscan la presidencia de México, los compromisos desde lo local han estado centrados en los temas prioritarios.

Se agota el tiempo para las definiciones y realmente ha habido pocas propuestas respecto al ámbito educativo.

Las atribuciones estipuladas en el marco legal para los gobiernos municipales les brindan importantes posibilidades concurrentes de coadyuvar para impulsar la existencia de las mejores condiciones posibles para que las niñas, niños y jóvenes ejerzan plenamente sus derechos a estar, aprender y participar en las escuelas públicas de la localidad.

Se ha convertido en un uso y costumbre no brindar seguimiento al nivel de involucramiento de los gobiernos municipales con el sistema educativo local, por visualizarse más como una obligación de los órdenes gubernamentales, tanto estatal como federal. Entonces, las acciones en pro de la educación quedan en el terreno de la voluntad política y de la discrecionalidad, lo cual genera asimetrías en las acciones en pro de la infraestructura, equipamiento, movilidad, accesibilidad, seguridad, alumbrado y programas socioeducativos.

Los candidatos a las presidencias municipales en Michoacán de Ocampo, además de realizar recorridos en barrios, tenencias, mercados y aglomeraciones de personas, han privilegiado en lo general las reuniones con gremios, con corporaciones sindicales, con grupos de transportistas, asociaciones y todos aquellos quienes tienen el poder de impulsar votación masiva. Con ello, buscan hacer crecer su índice de conocimiento entre el electorado, así como incidir en la intención de voto por partido y por candidato. Empero, ello no implica que se estén comprometiendo con las necesidades más sentidas de la población.

Salvo honrosas excepciones, los candidatos han dejado intocadas las venas abiertas de los cinturones de miseria de todas las ciudades michoacanas, con muy pocas propuestas de solución. De seguir así la inercia de las campañas electorales, la ciudadanía tendrá muy escasas garantías de que sucedan cambios profundos en el desarrollo integral de sus comunidades. De seguir así las tendencias, los candidatos ganadores arribarán al poder municipal con muy escasos compromisos y con posibilidades de olvidarse de temas tan torales como la educación de las generaciones en formación.

Deben de estar presentes en las agendas públicas municipales las pésimas condiciones de vida de miles de personas, invisibilizadas y revictimizadas por el abandono, la miseria y la falta de apoyos sociales.

Los orígenes socioeconómicos de la crisis sistémica en la cual nos encontramos son innegables. Las políticas públicas mexicanas en pro del combate a la pobreza han quedado mucho a deber a las niñas, niños y jóvenes, así como a sus familias.

Es el momento de comprometerse verdaderamente con las generaciones en formación. Llegó la hora de que las candidatas y los candidatos demuestren sus intenciones al respecto, el nivel de prioridad en el que conciben los derechos de las niñas, niños y jóvenes, así como los pasos que darán para modificar una realidad lacerante.

Los ciudadanos tenemos que hacer la diferencia para que se generen las condiciones suficientes para que haya condiciones para el pleno desarrollo de las niñas, niños y jóvenes en la entidad, garantizadas desde lo local.

Si bien, tenemos el antecedente reciente respecto al Pacto por la Primera Infancia, el cual tuvo una muy mala acogida, también es cierto que habrá encuentros posteriores en los pocos días que quedan de campaña, en donde podrán comprometerse las candidatas y los candidatos en Michoacán de Ocampo.

¿Serán capaces los candidatos y partidos políticos a quienes no les favorezcan los resultados de sumarse a la labor en pro de los derechos educativos de las niñas, niños y jóvenes de la entidad?

Continuar con pleitos, discordias y sabotajes solamente termina afectando a los sujetos de derechos, porque la partidocracia tiene muchos medios para prevalecer a pesar de encontrarse en la adversidad.

Los candidatos, desde ahora, tienen la posibilidad de rectificar los pasos alejados de la educación que han dado. Deben demostrar que poseen el nivel liderazgo suficiente para hacer que las cosas sucedan. Es decir, que en caso de resultar ganadores en la contienda electoral serán capaces hacer imperar el estado de derecho en el marco de sus atribuciones, es decir, cumplir y hacer cumplir la normatividad aplicable en la materia

Así también, que tendrán la humildad suficiente para reconocer sus errores y corregirlos, así como para dejarse ayudar. Es tiempo de construir las soluciones que nuestro sistema educativo demanda en aras de resolver integralmente la problemática de nuestra entidad federativa.


Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles

*Doctor en ciencias del desarrollo regional y director fundador de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, A.C.

Faltan escasas dos semanas de campaña en este proceso político electoral, el cual tendrá su clímax el próximo 2 de junio. Si bien, por fin comenzaron a proponer más en forma quienes buscan la presidencia de México, los compromisos desde lo local han estado centrados en los temas prioritarios.

Se agota el tiempo para las definiciones y realmente ha habido pocas propuestas respecto al ámbito educativo.

Las atribuciones estipuladas en el marco legal para los gobiernos municipales les brindan importantes posibilidades concurrentes de coadyuvar para impulsar la existencia de las mejores condiciones posibles para que las niñas, niños y jóvenes ejerzan plenamente sus derechos a estar, aprender y participar en las escuelas públicas de la localidad.

Se ha convertido en un uso y costumbre no brindar seguimiento al nivel de involucramiento de los gobiernos municipales con el sistema educativo local, por visualizarse más como una obligación de los órdenes gubernamentales, tanto estatal como federal. Entonces, las acciones en pro de la educación quedan en el terreno de la voluntad política y de la discrecionalidad, lo cual genera asimetrías en las acciones en pro de la infraestructura, equipamiento, movilidad, accesibilidad, seguridad, alumbrado y programas socioeducativos.

Los candidatos a las presidencias municipales en Michoacán de Ocampo, además de realizar recorridos en barrios, tenencias, mercados y aglomeraciones de personas, han privilegiado en lo general las reuniones con gremios, con corporaciones sindicales, con grupos de transportistas, asociaciones y todos aquellos quienes tienen el poder de impulsar votación masiva. Con ello, buscan hacer crecer su índice de conocimiento entre el electorado, así como incidir en la intención de voto por partido y por candidato. Empero, ello no implica que se estén comprometiendo con las necesidades más sentidas de la población.

Salvo honrosas excepciones, los candidatos han dejado intocadas las venas abiertas de los cinturones de miseria de todas las ciudades michoacanas, con muy pocas propuestas de solución. De seguir así la inercia de las campañas electorales, la ciudadanía tendrá muy escasas garantías de que sucedan cambios profundos en el desarrollo integral de sus comunidades. De seguir así las tendencias, los candidatos ganadores arribarán al poder municipal con muy escasos compromisos y con posibilidades de olvidarse de temas tan torales como la educación de las generaciones en formación.

Deben de estar presentes en las agendas públicas municipales las pésimas condiciones de vida de miles de personas, invisibilizadas y revictimizadas por el abandono, la miseria y la falta de apoyos sociales.

Los orígenes socioeconómicos de la crisis sistémica en la cual nos encontramos son innegables. Las políticas públicas mexicanas en pro del combate a la pobreza han quedado mucho a deber a las niñas, niños y jóvenes, así como a sus familias.

Es el momento de comprometerse verdaderamente con las generaciones en formación. Llegó la hora de que las candidatas y los candidatos demuestren sus intenciones al respecto, el nivel de prioridad en el que conciben los derechos de las niñas, niños y jóvenes, así como los pasos que darán para modificar una realidad lacerante.

Los ciudadanos tenemos que hacer la diferencia para que se generen las condiciones suficientes para que haya condiciones para el pleno desarrollo de las niñas, niños y jóvenes en la entidad, garantizadas desde lo local.

Si bien, tenemos el antecedente reciente respecto al Pacto por la Primera Infancia, el cual tuvo una muy mala acogida, también es cierto que habrá encuentros posteriores en los pocos días que quedan de campaña, en donde podrán comprometerse las candidatas y los candidatos en Michoacán de Ocampo.

¿Serán capaces los candidatos y partidos políticos a quienes no les favorezcan los resultados de sumarse a la labor en pro de los derechos educativos de las niñas, niños y jóvenes de la entidad?

Continuar con pleitos, discordias y sabotajes solamente termina afectando a los sujetos de derechos, porque la partidocracia tiene muchos medios para prevalecer a pesar de encontrarse en la adversidad.

Los candidatos, desde ahora, tienen la posibilidad de rectificar los pasos alejados de la educación que han dado. Deben demostrar que poseen el nivel liderazgo suficiente para hacer que las cosas sucedan. Es decir, que en caso de resultar ganadores en la contienda electoral serán capaces hacer imperar el estado de derecho en el marco de sus atribuciones, es decir, cumplir y hacer cumplir la normatividad aplicable en la materia

Así también, que tendrán la humildad suficiente para reconocer sus errores y corregirlos, así como para dejarse ayudar. Es tiempo de construir las soluciones que nuestro sistema educativo demanda en aras de resolver integralmente la problemática de nuestra entidad federativa.


Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles

*Doctor en ciencias del desarrollo regional y director fundador de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, A.C.