Uno de los retos más grandes que tiene Pemex es dejar de perder dinero y hacerse más eficiente que nunca, porque de otra manera su transición de empresa petrolera a empresa energética será imposible.
La historia que le contamos hoy corrió por los pasillos de Pemex al final del sexenio: el huachicol fue tolerado, y en algunos casos hasta promovido. Desde el segundo año de gobierno mucho de ese dinero pasó a ser parte del financiamiento de campañas políticas del partido en el gobierno: Morena.
Lo que se cuenta hoy dentro de Pemex es que ese esquema de financiamiento a las campañas morenistas ya no va a ser tolerado. Dicho esquema habría incluido al presidente de Morena, Mario Delgado y a uno de sus expertos financieros, Edgar Garza, que a su vez es esposo de Gabriela Jiménez, presidenta de la Agrupación Política Nacional “Que siga la democracia”, quien a su vez los habría conectado con ciudadanos de Tamaulipas que le ayudaron en su campaña, uno de ellos Erasmo González, actual alcalde de Madero.
Jimenez es hoy legisladora federal y tiene el papel de vicecoordinadora del Grupo Parlamentario de Morena, pero en realidad es una de las herramientas de control de Ricardo Monreal en la Cámara de Diputados.
Bueno, lo que nos dicen es que la llegada del “Jefe Máximo”, Israel Benítez López, con el apoyo de la Sedena y la Guardia Nacional es para frenar la velocidad con que los grupos del crimen organizado pican los tubos de Pemex y roban sus instalaciones.
Lo que se dice es que va a ser más una medida de fuerza que una proceso de mediano plazo, urge combatir el mercado negro de combustibles ¿Habrá una investigación hacia atrás, hacia las arañas que corren por las paredes de Pemex Logística? Que se sepa, hasta ahora, no hay nada.
Con Mario Delgado fuera del partido y sin la presión de requerirse dinero para las campañas los esquemas utilizados en el huachicol directo y en el huachicol fiscal -importar combustibles usando diferentes claves de entrada- puede ser una tarea menos complicada, la bronca va a ser desmovilizar a todos los que ooperaban en este mercado negro de combustibles.
Literalmente es quitarles dinero de sus manos, es recuperar el control de una actividad que en los últimos dos años se desbordó. Zonas enteras de Tamaulipas, Zacatecas, Guerrero, Michoacán, Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Edomex y Morelos donde ganaron candidatos o gobernadores de Morena son también zonas que hoy mismo están reconocidas como de alta peligrosidad por su alto nivel de crímenes dolosos.
Curiosamente, del huachicol fiscal, que poco se habla fuera del ámbito petrolero, los estados involucrados son claramente de Morena: Colima, Tamaulipas, Baja California, Zacatecas, Sonora, y Quintana Roo.
Buzos
1.- El gobierno federal está a la espera de que los congresos estatales aprueben la Reforma Energética que devolverá a Pemex, a cargo de Víctor Rodríguez Padilla, su carácter de empresa pública. Esto no es más que la continuidad del rumbo que tomó la empresa desde 2018, aunque indudablemente se vienen algunos cambios que trastocan la dinámica como una mayor apuesta por la transición energética, así como lo que parece ser una relación más cercana con la IP, pues apenas la semana pasada se anunció una inversión extranjera de 10 mil 400 millones de dólares para construir infraestructura de almacenamiento de hidrocarburos, lo cual adelanta un poco la disposición de las autoridades de colaborar con la IP.